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¿Qué plantas y organismos pueden ayudar a recuperar suelos degradados?

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOSTENIBILIDAD

cedida

El CSIC lidera desde Galicia un proyecto europeo que busca aplicar estrategias innovadoras de fitogestión para valorizar zonas contaminadas

19 abr 2021 . Actualizado a las 09:47 h.

Existen suelos que, por determinadas circunstancias, han sido seriamente deteriorados o contaminados, como una antigua cantera o los restos de una mina. Poner en valor estos espacios y lograr que en ellos vuelva a crecer la vegetación es un trabajo en el que llevan años trabajando desde el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Esta entidad ha logrado ahora nueva financiación a través del programa europeo Interreg Sudoe. Hasta el 2023 dispondrá de 800.000 euros para investigar la valorización de espacios degradados o contaminados con metales a través de la fitogestión, esto es, el uso de árboles, arbustos y herbáceas que permitirán crear una cubierta vegetal en estas zonas.

«A fitoxestión trata de traballar para desenvolver neses espazos cubertas vexetais que axuden a controlar a contaminación», explica Ángela Prieto, integrante del grupo de investigación Microbiología del Suelo junto con Beatriz Rodríguez. En el proyecto europeo participan también empresas, administraciones públicas y gestores de emplazamientos de España, Francia y Portugal, además del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, el Centro de Estudios Ambientales de Victoria, y las universidades de Santiago y el País Vasco. «En comparación cos países do Leste de Europa, Galicia non ten grandes áreas degradadas. Pero por iso traballamos tamén a nivel internacional, para poder ver que están facendo noutras zonas e poder traer aquí os seus avances», añade Prieto.

Su trabajo consiste en buscar zonas degradas y en determinar qué plantas y organismos permiten crear, por ejemplo, una cubierta vegetal. Emplean, sobre todo, árboles de ciclo corto, como las Salis. También, algunas plantas que atrapan nitrógeno y ahora empezarán a explorar otras conocidas como hiperacumuladoras, porque acumulan en sus hojas elementos valiosos. Para recuperar estos suelos emplean también bacterias, que están presentes en el mismo y que pueden ayudar a estas plantas a crecer.

Pero ¿es realmente posible recuperar uno de estos suelos degradados? «Si, utilizamos emendas, como compost orgánico, para tratar de corrixir os problemas de fertilidade. E con esas emendas e as plantas podemos chegar a ter unha cuberta vexetal», destaca Prieto. Seleccionar las especies que mejor realizan esta tarea es un trabajo en el que han trabajado durante los últimos años, «é o certo e que moitas non tiveron éxito, pero nós temos que seguir probando», asegura. «La valorización de dichos emplazamientos se pretende alcanzar mediante el empleo de estrategias de fitogestión encaminadas a la generación de productos y servicios ecosistémicos en dichos lugares, a la vez que se minimiza el impacto ambiental que los contaminantes pudieran ocasionar», añade Beatriz Garrido.

Otro de los objetivos que se han marcado con el nuevo programa de investigación que ahora ha recibido financiación, es el de estudiar la biodiversidad endémica de estos espacios degradados. «Nestas zonas pode haber biodiversidade que sexa interesante estudar porque se tivo que adaptar para sobrevivir en condicións difíciles. Isto é algo que introducimos neste novo proxecto», relata Prieto. Quieren saber si hay alguna especie cuyo estudio pueda resultar interesante «porque hai unha adaptación dun ser vivo e pode ser interesante ver quenes son e se se poden utilizar noutras zonas degradadas», concluye.