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Las cofradías esculpen el lecho de la ría de Pontevedra para ampliar la producción de almeja

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

SOMOS MAR

Una draga permitió rebajar el lombo de arena y depositarla en áreas de lodo, favoreciendo la regeneración del banco de Os Praceres

15 oct 2021 . Actualizado a las 20:18 h.

La lonja de Campelo, en Poio, ejecutó este verano una nueva campaña -la cuarta desde el 2013- de rebaje de lombos de arena y traslado de áridos a zonas enlodadas, recuperando así la productividad de almeja en ambos espacios donde se ha actuado. El balance del trabajo realizado en el banco de Os Praceres, en el ámbito de la cofradía de Lourizán, según explicaron ayer fuentes de la lonja de Campelo, permitió consolidar la regeneración de 50.000 metros cuadrados del fondo marino y ganar otros ocho mil metros cuadrados junto a la escollera y que estaban totalmente estériles. Esta intervención se llevó a cabo con una subvención de la Consellería do Mar y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). En la acción que se desarrolló este año se trasladaron 7.200 metros cúbicos de arena desde el lombo a las zonas degradadas del entorno.

La acumulación de arena, atribuida por en el proyecto ambiental al impacto en la ría del puerto de Marín, provocó que hace ocho años al banco marisquero le saliese una joroba, un lombo de grandes dimensiones que, al quedar en seco casi todo el tiempo, impedía que la almeja pudiese asentarse. Para colmo, a ambos lados de esta montaña de arena existían dos zonas de sedimento enlodado, que tampoco servían para nada, empobreciendo las posibilidades económicas y ambientales del banco más importante de la ría de Pontevedra.

En el 2013, con la ayuda de una draga, se acometió la retirada de arena de la zona más elevada, rebajando esta duna y utilizando la arena que se quitó para extenderla en una parte de la ría donde el fango asfixiaba a los moluscos. Los buenos resultados de esa primera campaña animaron a realizar otras dos, en los años 2014 y 2015. En esos años se movieron 22.000 metros cúbicos de la joroba de arena. Una vez que se asentó el sedimento depositado en las zonas enlodadas, se utilizaron arados con tractores para mejorar los estratos y facilitar la fijación de la almeja y su crecimiento. También se consiguió reabrir el paso del agua del Lérez al resto del banco, lo que facilitó más las regeneración ambiental de Os Praceres.

Este verano volvió a intervenir la draga para desbastar todavía más los restos de la acumulación de arena que quedaban cerca de la escollera. Desde la lonja de Campelo indicaron que la experiencia de las campañas previas avaló la utilización de la draga de escaso calado y casco tipo catamarán, porque no solo accedía fácilmente a donde tenía que operar, sino que no tenía consecuencias negativas sobre el sedimento. De esta forma, la arena se distribuyó sobre aquella superficie de los 50.000 metros cúbicos recuperados para los bivalvos en años pasados. En la acción de este año, según indicaron desde la lonja, se consideró aconsejable reforzar el aporte de áridos de buena calidad en un espesor de 15 centímetros.

En este sentido, se espera que esta acción incremente su productividad, porque este perímetro ya estaba siendo utilizado por las mariscadoras con buenos resultados incluso antes de este verano, cuando tenía un menor espesor de arena trasvasada. Ahora que se ha conseguido consolidar este estrato adecuado para el molusco, es de prever que la mejora para la población de almeja del ámbito se intensifique.

Además, en la zona donde estaba el lombo disuelto este año -ocho mil metros cuadrados-, se ha conseguido rebajar la altura excesiva de la arena lo suficiente como para que el mar pueda cubrir este entorno en la pleamar. Las olas se ocuparán de rellenar los boquetes creados por la draga con la arena de las partes más elevadas y así se amplificará la vuelta del fondo marino a su nivel normal.