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La UE y el Reino Unido pactan continuar con el jurel cerrado a la pesca dirigida en el 2024

E. A. / S. S. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Martina Miser

Acuerdan un ligero recorte del cupo de merluza, un buen tajo al del lenguado y subidas para rape, gallo y cigala de Gran Sol

09 dic 2023 . Actualizado a las 04:45 h.

España tomó en julio las riendas del Consejo de la UE dispuesta a cambiar durante su presidencia la dinámica habitual seguida para fijar las posibilidades de pesca. Esa inercia de resolver en dos días con sus correspondientes noches (una prácticamente en vela) los totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas del año siguiente, una decisión que determina la suerte de las empresas pesqueras comunitarias cuando apenas faltan 15 días —eso en el mejor de los casos— para que arranque el nuevo ejercicio económico.

El ministro español de Pesca, Luis Planas, aliado con sus homólogos de Francia y Portugal, empezó ya el año pasado proponiendo un cambio de hábitos y reclamando la fijación de cupos plurianuales, para no tener a los armadores pendientes de las negociaciones cual población en general ante el bombo de la lotería en Navidad. Y después de establecerlo como un objetivo prioritario para su presidencia, ha logrado que este año ya se establezcan las primeras cuotas planeadas para varios ejercicios.

La cumbre que arranca mañana, además, ha tenido un prólogo. Un trabajo previo de contactos con la Comisión y reuniones bilaterales que ha permitido que, por primera vez, la reunión de los ministros de Pesca arranque con una propuesta de compromiso sobre la mesa para empezar a negociar.

Y otra novedad: la reunión del club comunitario comenzará con las cuotas de los stocks compartidos con el Reino Unido ya establecidos. Por primera vez desde que se firmó el Acuerdo de Comercio y Cooperación (TCA, por sus siglas en inglés) los dos bloques han llegado a un acuerdo sobre los totales admisibles de captura antes del 10 de diciembre, fecha límite recogida en ese tratado que regula las relaciones posbrexit.

El pacto, aún provisional, se adoptó el miércoles y la UE ha conseguido esquivar los ocho TAC cero que el Reino Unido pedía para otras tantas poblaciones de peces. Eso sí, mantiene al mínimo las posibilidades de pesca del jurel oeste —stock en el que se enmarca el jurel del Cantábrico—, cuyas posibilidades en el 2024 se incrementarán un 1 %, para quedar en 13.250 toneladas. Eso significa que de nuevo estará prohibida la pesca dirigida y se repartirán cupos para cubrir las capturas accesorias de la especie.

Por lo demás, el acuerdo bilateral incluye una rebaja del 12 % en el TAC de merluza de Gran Sol y de un 66 % en el lenguado del mar de Irlanda que se suaviza al -20 % en la zona 7, el sudeste de Irlanda.

Asimismo, recoge una ligera subida en el rape (+5 %), en la cigala (+3 %) y el rapante (+3 % en Gran Sol y del 10 % al oeste de Escocia). Las posibilidades de bacaladilla, además, se incrementan un 20 % al oeste de Escocia, aunque está por decidir el cupo correspondiente al mar Céltico.

Bacalao de Barents

La UE también ha alcanzado un acuerdo en materia de cuotas y acceso a las aguas con Noruega, según informó Oslo en un comunicado. Además de intercambiar fletán, gallineta y abadejo, los Veintisiete dispondrán de una cuota de bacalao en el mar de Barents de 9.981 toneladas.