Pescaderos piden que se exonere de la factura digital a los «boomers» del gremio
SOMOS MAR
Aplauden, con carniceros y panaderos, la moratoria del sistema Verifactu, pero consideran que esta debería ser de dos años
04 dic 2025 . Actualizado a las 04:46 h.Fedepesca, Cedecarne y Ceoppan, respectivamente patronales nacionales del comercio especializado del pan, carnes y productos pesqueros, aplauden la propuesta de aprobar una moratoria en la entrada en vigor de la factura digital, a través del sistema Verifactu, en aras a facilitar el cumplimiento y promover los procesos de digitalización. Es una medida que ya habían demandado estas tres agrupaciones profesionales —conjuntamente y por separado—, alegando que el apurado de los plazos comprometía la viabilidad económica de sus negocios. Y es que las características de este tejido empresarial, compuesto mayoritariamente por microempresas y autónomos con recursos humanos y económicos limitados se veía incapaz de cambiar la gestión e invertir en el cambio de básculas en tan corto período de tiempo, amenazando incluso con agudizar el «ya preocupante cierre de negocios especializados en la venta de productos alimenticios», aseguran las patronales.
Aunque quieren leer la letra pequeña del real decreto ley, esperan que incluya esas «medidas justas para ayudar al tejido de las empresas de menos de 10 trabajadores a digitalizarse sin poner en peligro su viabilidad» que habían reclamado, pues es importante «compatibilizar el objetivo de control fiscal con criterios de proporcionalidad, equidad y sentido común y garantizar la viabilidad de miles de pequeños comerciantes»
Esas acciones que demandaban pasan por una moratoria de un mínimo de dos años para permitir una adaptación progresiva, una exoneración para las personas físicas mayores de 60 años, flexibilidad para colectivos vulnerables, deducciones fiscales en el impuesto de sociedades o en el IRPF para hacer más atractivo el cambio y recompensas para los que se anticipen. Y ayudas. Económicas, técnicas y formativas. Piden un plan de choque con subvenciones directas a la compra de programas y sistemas de facturación compatibles, un servicio de acompañamiento digital con consultores especializados para ayudar a la implantación y coordinación con proveedores tecnológicos para garantizar que los programas sean asequibles, seguros y fáciles de utilizar.