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Los últimos gransoleros de madera de A Mariña

Capitán José Pino

PESCA Y MARISQUEO

El Nuevo Playa de Cillero, una vez reformado
El Nuevo Playa de Cillero, una vez reformado CEDIDA

Centauro, Mariscador y Nuevo Playa de Cillero se construyeron en la primera mitad de los setenta

11 sep 2021 . Actualizado a las 12:46 h.

Aunque hasta la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 no quedó tipificada la distancia máxima de 12 millas como mar territorial y las 200 millas como zona económica exclusiva, la segunda mitad de la década de los setenta vivió una revolución de cierre de caladeros. Chile, Ecuador y Perú ampliaron sus aguas de forma unilateral y el 1 de enero de 1977 la CEE de los Nueve, adopta las 200 millas y concede únicamente para este año 124 licencias de pesca a España que aumenta hasta las 202 en el último trimestre, pero solo podrán faenar simultáneamente 142 barcos. La Dirección General de Pesca consigue que siete licencias sean para volantas, sorteándose entre los 30 barcos que faenan asiduamente con este arte, tocan 5 a Celeiro (Virgen de la Barquera, Urgain Bi, Ermita de San Roque, Nemesia Santos, José Domingo), una A Coruña y otra a Colindres; las 195 restantes son para arrastreros.

En septiembre de 1978 la Asociación Provincial de Armadores Lucenses presiona para la obtención de seis licencias rotativas de tres barcos cada una atendiendo a la importancia de la flota en A Mariña y por vez primera autorizan su uso para pescar a palangre, en el sorteo notarial los elegidos fueron: Sueiras, Pepe Revuelta, Franper, Nico I, Llave del Mar, Madre Querida, Madre de Cristo, Touro, Nuevo Ebenezer, Nuevo Playa de Cillero, Siempre Ecce Homo, Pilar Roca, Pino Montero, Promontorio, Mariscador, Playa de Samil, Hermanos García y Perez Vacas. Hasta 1986 que ingresamos en la UE y se amplían las licencias con la lista de los 300, hubo que adaptarse a la alternancia.

El Centauro, tras las reformas
El Centauro, tras las reformas

Centauro

La primera mitad de los años 70 vive un auge en la construcción de pesqueros donde las dimensiones y los tonelajes crecen. La botadura del Socio en la navidad de 1971, en los Astilleros Sarmiento Paleo de San Ciprián, con casi 200 TRB, da el pistoletazo de salida a unidades, en la mayoría de los casos arrastreros, que son verdaderos montes de madera de los bosques gallegos.

En octubre de 1972 el astillero de Santiago Pérez Mariño bota el Centauro, un arrastrero de 178 TRB en medidas redondas de 30 metros de eslora por 7 metros de manga, al mismo tiempo los astilleros de Foz están con el Mariscador (176 TRB. Nécega), Santos Alonso (181 TRB. César Beltrán) y acaba de entregarse el Nuevo Pino Ladra (165 TRB. David del Riego), en San Ciprián tiene puesta la quilla el Siempre Paz (165 TRB. Sarmiento Paleo).

El Centauro con folio FE-1-1811 se estrena en el verano de 1973 para la propiedad de su constructor Santiago Pérez, es equipado en los talleres de Seivane y Barcia de Ribadeo con un Baudouin de 600 HP a 1.260 r.p.m. Su destino es el arrastre en el litoral gallego y su base el puerto de Coruña.

Sufre una gran transformación con cierre total del casco al tiempo que cambia su censo para la pesca en aguas comunitarias en 1981. En agosto de 1991 es adquirido para Ondárroa por Eusko Galaica S.A. para acumulación de derechos en el Akatz (ex Pattiuka), causando baja definitiva en abril de 1993 y hundido un mes más tarde como biotopo a 12 millas al N del faro de Santa Catalina (Lekeitio).

El Mariscador, también reformado
El Mariscador, también reformado

Mariscador

Botado por los astilleros focenses de Jesús Nécega Gallo el 4 de febrero de 1973 y equipado en los talleres vivarienses de José Fernández, aunque es gemelo al Centauro (30 x 7) su apariencia visual es mayor. Construido para Nicasio Arrizado y Balbino López, viene a sustituir al Apóstol Santiago, desplaza 175.50 TRB y equipa un Baudouin de 860 HP a 1.800 rpm que lo convierten en el barco más potente de la flota de Celeiro en ese momento. El Mariscador, foliado FE-2-2806, saldrá para las artes de merluza a volanta y palangre al espada aunque su inclusión en el censo europeo lo convertirá en uno de los pincheiros cillerenses de aguas del Gran Sol.

En 1981 los talleres de José Fernández proceden a la obra de cierre del barco. El Mariscador naufragó el 14 de diciembre de 1989 a 110 millas al NW de la Estaca de Bares cuando regresaba de marea y debido a una vía de agua provocada por el temporal, la actuación por parte del SAR 803 Escuadrón de las F.A. fue considerada extrema por la autonomía y distancia a base, los 16 tripulantes a las órdenes de su patrón José Regino Arrizado fueron rescatados. El Mariscador había vivido en abril de 1976 el hallazgo del yate francés Caimán cuando regresaba del Gran Sol a 80 millas de la Estaca, la aseguradora tuviera que indemnizar a la tripulación con la mitad del valor de la embarcación, una buena marea. En 1990 es sustituido por el palangrero de acero del mismo nombre.

Nuevo playa de Cillero

La joya de la corona del astillero de David del Riego, el último barco de este carpintero de ribera antes de su retiro, artesano imprescindible en la historia de la flota pesquera del siglo pasado. El Nuevo Playa de Cillero tocó el mar de Foz un 26 de mayo de 1974, de línea estilizada y muy elegante medía 31.15 metros de eslora por 7.38 metros de manga, desplazaba 167 TRB y fue llevado a Talleres Aróstegui de Orio para su montaje donde se consiguió un trabajo estético muy vistoso ayudado por los colores que su armador José Antonio Novo presentaba en el sustituido Playa de Cillero. Montaba un Caterpillar de 850 HP a 1.200 rpm. que daba 12.30 nudos en las pruebas de mar en Pasajes el día 11 de enero de 1975.

El Nuevo Playa de Cillero, foliado FE-2-2825, se estrenó como la unidad de Celeiro más próxima a la evolución de la flota vasca, compitiendo con esta en sus mismos oficios: bocarte, bonito a tanqueo y cacea para pasar en invierno al arte de volanta, su inclusión en las listas de acceso a los mares comunitarios lo transformó finalmente en palangrero gransolero. Convivió con su sustituto el Seneivo Primero hasta 1988 que es adquirido por los hermanos Cesáreo, Teodoro y José Candia Fernández constituidos en la sociedad Candia S.A. Sufrió una reforma de cierre total en 1990 en Vigo y se dedicó a la pesca con rascos varias temporadas. En julio de 1995 es desguazado por los Talleres Seivane y Barcia S.L. en Varaderos de Cillero, presentando tras una vida marinera de veinte años, un costillaje envidiable.