Patrocinado por:

El programador moderno

David Bonilla

OCIO@

Hugo Tobio

Crónicas de un informático corriente en un mundo diferente. Parte III

25 ene 2022 . Actualizado a las 22:53 h.

En la primera parte de esta crónica, recordamos que cada año hacen falta más programadores y, cada año, los países más industrializados del mundo producen menos. En la segunda, asumimos que la Informática podría convertirse en un «artículo de lujo» para muchas  empresas. En la tercera y última entrega, deberíamos dejar de mirar hacia fuera e intentar definir el rol de los informáticos en una Sociedad completamente dependiente del software.

Por eso revisé «El Programador Moderno», la charla con la que tuve el honor de cerrar la graduación de la primera promoción de IronHack en 2013 —apenas hace nueve años atrás en el mundo real, una vida en la industria Informática— y con la que pretendía explicar a los alumnos que daban sus primeros pasos en la profesión porqué creía que esta era la mejor del mundo y cómo podían honrarla.

Quería comprobar que argumentos e ideas habían envejecido peor después de tanto tiempo, pero para mi sorpresa, el perfil que se bocetaba en los 30 minutos de ponencia seguía estando tan vigente como alejado de los supuestos cánones del sector.

Los programadores modernos resuelven problemas no sopas de letras. Sin embargo, el curriculum técnico habitual sigue siendo una ensalada de siglas y nombres que enumera las herramientas con las que ha trabajado el profesional en vez de explicar qué ha hecho con ellas. Da igual que trabajes con Java, Node o en ALGOL 58, lo importante es saber es para qué los has utilizado, ya sea una web de reserva de hoteles o una aplicación móvil para editar fotos.

Los programadores modernos están abiertos al mundo que les rodea. Nuestro trabajo nos exige entender la realidad que modelamos en nuestro código, no abstraernos de ella. Sin embargo, aún hay muchos compañeros que se obsesionan con alcanzar la excelencia técnica mientras menosprecian por completo el conocimiento específico del nicho o sector donde estén trabajando, ya sea logística, banca o automoción.

El programador moderno trabaja en equipo, no solo porque la Informática ha llegado a un nivel de sofisticación tal que nos lleva irremediablemente a la especialización, sino porque programar es solo una parte de todo el trabajo que hay que hacer para desarrollar y comercializar con éxito un producto tecnológico.

Y, desde luego, los programadores modernos son superhéroes y superheroínas, porque tienen superpoderes con los que solo pueden soñar los muggles, las personas que no tienen conocimientos técnicos. Por ejemplo, el poder de «decir que no» cuando alguien nos pide hacer algo mal o algo malo, porque hay tanto trabajo en el sector que podemos permitirnos el lujo de elegir un empleo alineado con nuestros principios y valores.

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, por eso es necesario que nos concienciemos del enorme impacto de nuestro trabajo en la Sociedad que nos rodea. Algo que sería mucho más fácil si asumiéramos, de una vez por todas, que nuestra profesión consiste en almacenar, procesar y distribuir la mercancía más valiosa del mundo y, también, la más peligrosa: la información. Ni más ni menos. Escribir código, diseñar hardware o configurar redes solo son tareas que realizamos para conseguirlo.

Nueve años después de «El Programador Moderno», seguimos sufriendo la misma ceguera colectiva sobre lo que verdaderamente hacemos, lo que continua alimentando el interminable debate sobre lo que realmente somos. En una Sociedad que cada vez delega más su soberanía en el software, los informáticos deberíamos preocuparnos mas por nuestra formación ética que por el número de teclas que somos capaces de pulsar por minuto.

Súmate al debate en Twitter, usando el hashtag #Bonilista

Esta Bonilista ha sido posible gracias al apoyo de Platzi

$$$ ¡¡¡ Haz dinero rápido desde casa* !!!! $$$

Amiga, amigo, amigue, amigx... seguro que eres una persona inteligente, incluso brillante. Me atrevo a decir que eres experta en algún tema que te ha ayudado a llegar a donde has llegado en la vida. ¿Cierto?

¿Has pensado en sacar provecho a todo ese conocimiento que se te desborda en la cabeza? Hoy mismo puedes empezar a pensar en intentar ganar dinero desde casa*, o el bar de la esquina, o una playa en el Caribe.

El método secreto y especial que te ofrecemos es ser profesor de Platzi!!!! Platzi es como una pirámide pero de educación. Una máquina de hacer aprendimientos. Entran euros por un lado y sale conocimiento por el otro.

¡Ponte en contacto cuanto antes! escribe a quieroserprofe@platzi.com y cuéntanos que te hace a ti tan especial, de que iría tu curso, cual es tu Linkedin, cual es la contraseña de tu cuenta de banco, y cambia tu vida!!!!!

* A ver, cuando decimos “casa” nos referimos a un lugar que tenga las condiciones apropiadas para grabar audio y video con calidad profesional, así que quizás debamos llevarte a un estudio serio o algo así, pero eso si, te haremos sentir como en casa.