Dos semanas después aún colea la polémica por el comentario «nos van a dar, pero bien» de una presentadora del informativo de Antena 3, que logró con su indiscreción que lo que se vendió como exclusiva (la noticia que vinculaba a Podemos y a la CUP con Venezuela y el entorno de ETA) quedase casi en segundo plano. Tuiteros indignados reaccionaron con una exitosa campaña en contra. Significativo fue también el silencio que sobre la noticia se extendió desde entonces por La Sexta, cadena hermana en Atresmedia pero con una línea editorial alejada.
Y todo ello, a pesar de que la reflexión, aunque abierta a interpretaciones, es entendible al haberse realizado en un momento de relajación fuera de cámara y al ser la periodista consciente de la repercusión, un vaticinio que, como se probó después, fue atinado. Al telediario se le podría poner en tela de juicio por cómo se amplificó la noticia o por el hipotético intento de dañar a Podemos, pero no por esta reacción, natural aunque embarazosa, sobre todo al haber sido la propia cadena la que la difundió a través de Periscope.
Hay quien se pregunta si Antena 3 reconsiderará el uso de esta aplicación de vídeo que muestra en directo el informativo por dentro. Haría mal. Levantaría más recelos por no querer enseñar la cara más sincera de la redacción.