La televisión «toma partido»

Olalla Sánchez Pintos
Olalla Sánchez MOITO CONTO

TELEVISIÓN

22 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El clima de incertidumbre política, para muchos una nueva prima de riesgo, tiene en la televisión al gran beneficiado. Los debates han sabido cogerle el pulso a estos meses de impasse, logrando que las cadenas, sobre todo las más escoradas, firmen nuevos éxitos de audiencia. Un dato invita a la reflexión: El Cascabel, de 13TV, ha conseguido duplicar sus registros.

Ante esta polarización, Cuatro, que tiene en el access prime time una asignatura pendiente, liga desde hoy su remontada a Toma partido, un programa de actualidad que llega en el momento justo (sobre todo, cuando Mediaset parecía haber enterrado su apuesta por liderar la información política), con un perfil atinado de confrontación ideológica (refleja el estado del país) y con llamadas al público, tres aciertos que, sin embargo, podrían no ser suficientes. Enfrente crece El Intermedio, un contrapoder televisivo y parcial al que le ayudan tanto sus logros (sacar punta con acidez y humor a la corrupción) como la desquiciada campaña de ciertos «enemigos». Esperanza Aguirre, al apodar a La Sexta como «La Secta» no hizo sino aumentar el interés por ver la respuesta del corrosivo Wyoming.

Cuatro vincula este nuevo intento político al escenario actual. Sabia opción. Si no tiene éxito, no necesitará más excusa para anularlo en verano.