Frente a la oferta clásica de las telenovelas y los retos al conocimiento de Saber y ganar, el público que busca sestear con humor ha convertido a Zapeando en una apuesta consolidada. Un programa que combina risas con chascarrillos televisivos y que fomenta la interacción del espectador en las redes sociales ha encontrado su hueco entre el público joven, aunque, para lograrlo, el corrillo de colaboradores dicharacheros que dirige Frank Blanco tuvo que someterse a varios cambios desde su debut, hace tres años.
El programa de la hermana pequeña de Antena 3 se ha convertido en el enemigo a batir por la hermana pequeña de Telecinco, que acaba de hacer un intento fallido con Hazte un selfie. Ahora Cuatro vuelve a por la sobremesa con Dani&Flo.
La destacada cifra que obtuvo el programa la semana pasada en su estreno demuestra que sus presentadores tienen un contrastado tirón entre el público, pero la expectativa se ha ido deshinchando en su primeros días. Su oferta por ahora se parece demasiado a la de su rival, pero le falta el rodaje de su maquinaria, algunas excompañeras de Dani & Flo en tiempos de Tonterías las justas y Otra movida y el fichaje de tertulianos estrella.
Estos dos programas similares y simultáneos son el ejemplo de cómo sus respectivas cadenas compiten por el mismo público generalista más minoritario.