Fernando Carrillo: «Encontrar un pecio nuevo es un subidón de adrenalina»
TELEVISIÓN
Este fisterrán, instructor de buceo y apasionado del mar, ha hallado varios pecios de la Costa da Morte, entre ellos el Matthew Cay, el que se acercará el primer capítulo
16 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Fernando Carrillo será el protagonista del primer programa de Buscadores de naufraxios (domingo 23 en TVG). Fisterrán, instructor de buceo y apasionado del mar, ha hallado varios pecios de la Costa da Morte, entre ellos el Matthew Cay, al que se acercará el primer capítulo.
-¿Qué le atrae de los barcos hundidos?
-Muchas cosas. Lo primero, pensar en su historia. Descubrir por qué se hundieron, cómo vivían los tripulantes, si se pudo salvar o no a los pasajeros... cuando buceas en ellos revives toda esa historia. Y lo segundo, que en estos barcos se forman una especie de arrecifes. Los pecios que están en zonas de arena se llenan de vida enseguida. Ver estos barcos por dentro es una pasada.
-¿Cómo se busca un pecio?
-Lo primero es ir a los muelles e ir preguntando pescador por pescador, aunque es muy difícil sacarles información. Como en los pecios se forman arrecifes, ellos iban a pescar allí. Son sitios suyos de toda la vida y les ha costado mucho conseguirlos, por eso no te dan las marcas. Y si logras que te las den, no es para que vayas tú a pescar ahí ni para que tú las des. Ya te advierten: «No se te ocurra dárselas a nadie».
-¿Qué riesgos conlleva?
-Si es un barco que no se ha explorado puede tener aparejos en los que te puedas enganchar o cortar. Además, a partir de ciertos metros de profundidad el aire se va empobreciendo lo que te obliga a usar mezclas de gases y a estar muy pendiente de los efectos descompresivos. Si al subir no haces bien las paradas de descompresión puede entrañar riesgos muy grandes.
-¿Le atraen más los pecios profundos?
-No, pero en Galicia tenemos el problema de que los pecios que están a poco fondo se fueron desguazando, porque tiene más valor el metal que crear un arrecife o el interés turístico que puedan generar. Por eso en Galicia hay que ir a mucho fondo para ver un pecio. Para nosotros es mejor que estén a poco fondo para disfrutar más tiempo de la inmersión.
-¿Y qué se siente al descubrir un pecio nuevo?
-Mucha emoción. Es un subidón de adrenalina. Y luego descubrir qué barco es y qué historia tiene detrás... eso no se puede describir.