Cristina Pardo pide perdón tras tratar de localizar a los 44 votantes de Vox en Marinaleda

La Voz REDACCIÓN

TELEVISIÓN

Roberto Garver

Su programa, «Liarla Pardo», recibe un aluvión de críticas por un reportaje que muchos usuarios de las redes sociales han calificado de «antidemocrático», «patético» y «fascista»

11 dic 2018 . Actualizado a las 11:15 h.

Dice el artículo 68 de la Constitución que el voto es secreto, pero la periodista Cristina Pardo y su equipo de Liarla Pardo han querido saltarse ese derecho y, haciendo honor a su nombre, la han liado, y de qué manera. El programa de La Sexta se puso como objetivo tratar de localizar a las rara avis que, en un pueblo tradicionalmente de izquierdas como Marinaleda, votaron a Vox en las últimas elecciones andaluzas, y el aluvión de críticas en las redes sociales ha sido imparable. Tanto, que la propia Pardo ha tenido que disculparse públicamente, lo que, sin embargo, no ha puesto fin a las críticas ni a los comentarios. De hecho, el nombre de la periodista se ha convertido este lunes en trending topic en España y la propia formación política ha calificado de «repugnante» el espacio.

El polémico reportaje, que  se emitió el pasado domingo, tenía como misión localizar a las 44 personas que, según el recuento electoral, dieron su voto a Vox en Marinaleda, el municipio sevillano que gobierna el sindicalista Juan Manuel Sánchez Gordillo y en el que más del 83 % de los electores han votado a la izquierda: Adelante Andalucía (69 %) y  PSOE (14 %).  «Parece misión imposible dar con los 44 de Vox, pero seguimos preguntando a los vecinos», comentaba la reportera encargada de localizar a los votantes del partido de Santiago Abascal, que también ha advertido de las consecuencias del programa.

En sus conversaciones con los vecinos, algunos de ellos manifestaban su pesar por el hecho de que en su pueblo viviesen ciudadanos que apoyasen a Vox. «Yo no los voy a respetar», advertía uno de ellos. «¿No saben quiénes son?», preguntaba entonces la reportera. «Se imagina... Están camuflados, pero la gente los conoce», aseguraba el residente. «Sí, les conocen. Conseguimos que un vecino nos dé una dirección», continuaba la periodista en el reportaje, al tiempo que los comentarios en las redes sociales comenzaban a multiplicarse.

El aluvión de críticas recibidas llevó este lunes a Cristina Pardo a exponer sus disculpas en Twitter, como también lo hizo la dirección del programa desde la misma red social, pero estos mensajes no han bastado para aplacar a los más críticos, que consideran insuficiente el gesto ante un programa que han calificado de «antidemocrático», «vergonzoso» y «fascista» muchos de los internautas, mientras que otros han llegado a comparar a sus responsables con nazis identificando a judíos.