El preestreno de «La casa de papel» reúne a sus fans gallegos en el Gaiás

Una enorme expectación fue lo que hizo que ayer, a las seis de la tarde, cuatro horas y media antes del evento, varias decenas de jóvenes, en un buen porcentaje adolescentes, empezasen a copar las primeras localidades que la organización de la Cidade da Cultura había dispuesto para conseguir un visionado cómodo del preestreno de los dos primeros episodios de la tercera temporada de la exitosa serie La casa de papel.

Entre estos jóvenes, que sin miedo se expusieron al sol y a los casi treinta grados que marcaba el termómetro en la plaza central del Gaiás, reinaban las ganas de ver cómo le habría sentado la mano de Netflix a la que en sus inicios fuese serie producida por Atresmedia en colaboración con Vancouver. Muchos aseguraban que ahora, con la productora norteamericana, «hay más dinero y más libertad para hacer cosas», otros que «las localizaciones van a cambiar», aunque reinaba la confianza en que las modificaciones no fuesen lo suficientemente grandes como para estropear la que es la serie de habla no inglesa más vista de la plataforma. También el enigma sobre la vuelta de Berlín, el personaje interpretado por el actor vigués Pedro Alonso, que al final de la segunda temporada acaba supuestamente asesinado, actuó como reclamo para los asistentes. Ante la posibilidad de su regreso, la mayoría de los fans aseguraron que volvería en forma de recuerdo, aunque un pequeño grupo de ellos dijo creer fervientemente que de algún modo estaba vivo. Pero ante todo, lo que el total de los allí presentes pedía es que la serie continuase ofreciendo acción y entretenimiento a raudales, sin olvidar el buen tratamiento dado a los arcos argumentales de los personajes.

Y así fue. La serie se abre con un capítulo lleno de reencuentros entre los personajes y algunas sorpresas. La que fuera villana en la segunda temporada ahora se une al bando de los buenos y parece que acertaron los que intuían que el resucitado se quedaría solo en recuerdo. Ya están aquí. Esta vez es por la familia.

La serie ha conseguido ser la más vista de todo Netflix entre las de habla no inglesa

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