El coruñés Tinho logra entrar a la academia de «Operación Triunfo 2025»: «Nos ha roto un poco los esquemas»
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El gallego Martín Yáñez, de 21 años, convenció al jurado con su potente interpretación de la roquera Hold the Line, de Toto, y se convirtió en uno de los 16 en cruzar la pasarela
16 sep 2025 . Actualizado a las 13:05 h.Este año sí habrá representación gallega en Operación Triunfo. Tinho, el nombre artístico para el concurso del coruñés Martín Yáñez, ha convencido al jurado con su voz, carisma y presencia sobre el escenario al interpretar Hold the Line, el mítico tema rock de la banda Toto, exigente tanto desde el punto de vista vocal como escénico.
«Nos ha roto un poco los esquemas», le ha dicho Abraham Mateo antes de comunicarle que formaba parte de los que podían cruzar la pasarela de camino a la Academia de OT 2026. El miembro del jurado afirmó que, durante las pruebas previas a la gala, habían tenido dudas sobre la continuidad del gallego. «Cuando lo hemos visto en los ensayos, se nos ha quedado un poquito flojillo», reveló. «Todo cambió cuando llegó la gala en directo. Es de estos casos que llegan al escenario con un chute de adrenalina brutal, esas cosas que pasan», destacó.
El gallego de 21 años entra así en la academia musical con deberes. No solo en su preparación vocal y su defensa del directo, que no puede estar expuesta a las condiciones de cada momento, sino también en el baile, su gran asignatura pendiente. El coruñés ya había dicho que el movimiento al ritmo de la música no era lo suyo. Pero ahora se muestra con ganas de aprender. «Me apetece, quiero ponerme retos», le dijo a Chenoa tras su actuación. Pero no pudo esconder en su rostro un cierto atisbo de pánico cuando la presentadora le anticipó los desafíos que tendrá previstos para él la coreógrafa Vicky Gómez.
En esta ocasión, y a diferencia de la pasada edición, cuando la posibilidad de participación gallega se esfumó con la eliminación de la viguesa Lina de Sol en la gala 0, Galicia tendrá representación gracias a Tinho, que se convierte en uno de los 16 con plaza en la academia junto a Claudia Arenas, Lucía Casani, Cristina, Judit, Max, Téyou, Guillo, Crespo, Olivia, Guille, Carlos, Salma, Laura Muñoz, María Cruz e Iván Rojo.
Aunque él fue el único gallego, no fue el único del casting de Santiago en llegar a pisar la escuela de música. La otra fue Judit, una de las voces más destacadas de la gala —quizás la mejor—. La joven catalana, que se presentó en Compostela porque estaba enferma y con exámenes en la fecha de las pruebas de selección en Barcelona, deslumbró con una actuación magistral de la canción de The Mamas & the Papas California Dreamin' que le valió un pase directo por parte del jurado. «Ha tenido unos anclajes increíbles, un control vocal brutal, que da gusto verla», le ha dicho la periodista musical Cris Regatero.
Lo de Judit tiene mérito, ya que su formación le viene de casa. «Todo me lo ha enseñado mi padre, que tuvo dos grupos y le gusta la música de manera amateur», contó en Santiago, para sorpresa de Noemí Galera, Manu Guix y Mamen Márquez.
También destacó especialmente la santanderina Teyou, que protagonizó uno de los grandes momentos mágicos de la noche con su interpretación de Volver, de Morgan. «Estaba como hipnotizada viéndote», le dijo Chenoa, hablando por toda la audiencia que había quedado, como ella, ensimismada con su íntima y delicada actuación.
Aunque elevaron sobremanera el nivel de la primera gala, no fueron ni mucho menos las únicas que destacaron. «Tenemos clara que esta es una edición de mujeres», dijo Noemí Galera ya hacia el final, cuando los que quedaban en duda eran tres hombres. Pero no le faltaba razón. En esta edición del 2025, la balanza de la calidad vocal y escénica se inclina de forma más descarada hacia la parte femenina de los elegidos. También en cantidad: 9 de los 16 elegidos son mujeres. La mitad más una. Hubo calidad que justificaba la elección. Fue así especialmente en el caso de Claudia Arenas, de Cristina o de Salma de Diego, además de las dos antes mencionadas.
Eso no quita a que en el lado masculino no haya potencial y calidad. El gallego tuvo la actuación masculina más potente de la noche. Pero otros también dejaron claro que pueden dar que hablar. Guillo Rist demostró que tiene madera de showman, con un nivel de baile ya avanzado para una gala 0; Max, que ya ganó una edición de La Voz, defendió con contundencia una canción que no le hacía precisamente desplegar todo su dominio vocal, con El merengue de Manuel Turizo; Guille Toledano se perfiló como un futuro valedor del pop tipo Morat; Carlos introdujo en OT la siempre tan necesaria música de raíz, demostrando una personalidad destacada, y Max despliega carisma allá adonde va.
Como dudas últimas quedaron María Cruz, Iván Rojo, Sam y Quique. A la única chica de los cuatro pendientes de entrar la salvaron los profesores desde la Academia. La audiencia eligió el puesto número 16 para Iván Rojo, que entró minutos después, cuando ya sus compañeros habían conocido a los que van a ser sus profesores en los próximos tres meses.
Así es Tinho
El gallego de OT 2025, graduado en canto lírico, ya conquistó a un jurado, aunque como parte de su grupo Awy (Another Wasted Year). Los coruñeses consiguieron llegar a la final de Factor X hace un año, y han tenido en los últimos meses una larga trayectoria por varias salas.
Este año, justo al mismo tiempo en el que estaba en los castings finales de Operación Triunfo, a Martín Yáñez le dieron una gran noticia que lo ponía en un dilema: había sido admitido en la especialidad de jazz del Conservatorio Superior de Música de A Coruña. Ese mismo día, el concurso dirigido por Noemí Galera le confirmaban que contaban con él para la gala 0. Sus estudios en la ciudad herculina tendrían que esperar. «Lo dejo por entrar aquí», dijo en su vídeo de presentación.
«Es el programa que más puertas puede abrir en España, así que decidí intentarlo», contó en una entrevista con La Voz, donde confirmó que su único objetivo en la vida es dedicarse por completo a la música. «Para mí, el éxito es poder dedicarme a esto, no necesariamente llenar estadios. Si puedo vivir de esto, de cualquier forma, ya me doy por feliz», dijo.
Además de esta determinación, el joven cuenta con el apoyo de su familia. «Mi padre es militar y no vengo de una familia de artistas, pero entendieron desde el principio que esto es lo que me apasiona. No me interesa estudiar otra cosa, así que prefiero intentarlo al cien por cien».