Tinho depende de la audiencia para lograr su pase a la final de «OT 2025» tras las polémicas notas del jurado

Tinho tendrá que esperar una semana más para saber si pasa a la final de OT 2025. El coruñés Martín Yáñez se jugará su plaza como finalista a la decisión de la audiencia, tras haber sido él y su compañero Guillo Rist los únicos que no han cruzado la pasarela en la gala 11 del talent-show musical. A pesar de haber sido, junto con Cristina, el que menos nominaciones ha recibido en su paso por el concurso, y que levantó al jurado hasta en tres ocasiones tras varias de sus contundentes actuaciones, Leire Martínez, Guille Milkyway, Cris Regatero y Abraham Mateo no valoraron su historial a la hora de dar sus puntuaciones, y el gallego de 22 años quedó como el segundo con menos puntos.

La mecánica de esta gala era ya diferente. En esta ocasión, con solo seis participantes, tras la marcha de Javi Crespo, los jueces no se tenían que deliberar para decidir quién cruza la pasarela y quién queda en duda, sino que cada uno de ellos daba una puntuación individual a cada uno de los concursantes del 1 al 10. Los tres más con mayores notas cruzarían directamente la pasarela, y los profesores elegirían entre los tres restantes.

Olivia se llevó la palma, con todo sobresalientes. En el extremo opuesto, Guille Toledano y Tinho, que acapararon los ochos y los siete y medios. Solo el madrileño quedó por debajo del gallego, a medio punto en la parte baja de la tabla. Los profesores tenían que debatir entre ellos dos y Guillo Rist y, finalmente, eligieron a Guille Toledano, del que valoraron su trabajo y evolución.

Pero las votaciones no estuvieron exentas de polémica en redes, y convirtieron el nombre del concursante gallego en una de las tendencias más destacadas de la noche y buena parte de la mañana del martes en X. Los internautas no entendían nada. ¿Cómo podía ser que el concursante que se enfrentó con éxito, semana tras semana, a los retos vocales más exigentes se llevara una nota tan escasa? En el recuerdo reciente estaban sus más  impresionantes actuaciones. I Wanna Be Your Slave, de Maneskin, junto a su nuevo compañero de nominación; Beautiful Things, de Benson Boone o esa Tempestades de Sal, de Sés, con la que provocó el éxtasis en el público y que aprovechó para lanzar un alegato a favor de la diversidad lingüística de España. En el extremo opuesto, otras concursantes —muy carismáticas, eso sí— que habían aquejado de problemas con la voz durante semanas, se llevaban una valoración muy superior. La controversia estaba servida.

Es cierto que Tinho no destacó especialmente en la gala 11. Durante su interpretación de I'm Outta Love, de Anastacia, Tinho volvió a estar impecable vocalmente, pero había algo que fallaba. Le faltó contundencia, conexión con el público e incluso con el escenario. «La sensación es que no estabas», le hizo ver Manu Guix en el repaso de gala, algo que el gallego confirmó. «He tocado fondo en el escenario», valoró él, alicaído. «Si esta es tu peor versión, felicidades», le indicó Àngel Llàcer, que regresó este martes a la academia en la que fue primer profesor de interpretación y posteriormente director.

Pero la polémica surgió porque la puntuación por parte del jurado, en teoría, se basa en toda la trayectoria y evolución de los concursantes en el talent-show, y no únicamente en su última actuación, como pasaba en galas anteriores. Los miembros del jurado valoraron su versatilidad, por su capacidad vocal y por su gran evolución, pero aun así, lo redujeron a un humilde quinto puesto entre sus seis compañeros.

Ahora, el gallego tendrá que elegir canción para convencer el próximo lunes, en la penúltima gala, de su permanencia. Será la audiencia, con sus votos gratuitos a través de la app oficial —se permite un voto al día por cuenta, más otro extra que se activa durante la propia gala—, será la encargada de decidir si el coruñés pasa a la gran final, para optar al gran premio de Operación Triunfo.

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