Borges, primer deportivista en el Mundial de Rusia

TORRE DE MARATHÓN

Costa Rica se clasificó para el Mundial de Rusia 2018 con un agónico gol en el minuto 96 que desató la locura en el país tico

09 oct 2017 . Actualizado a las 18:51 h.

Cuando la Sele viajó a Brasil, hace tres años y medio, Jorge Luis Pinto se dejó en casa casi dos metros de central a nombre de Kendall Waston. Aquel equipo acabó primero de un grupo que compartía con Uruguay, Italia e Inglaterra, y alcanzó los cuartos para caer en la tanda de penaltis frente a Holanda. Récord histórico del conjunto centroamericano, cuyos integrantes dispararon su cotización. Varios clubes europeos reclutaron futbolistas ticos. Entre ellos, el Dépor, que en el siguiente mercado de invierno se hizo con Celso Borges, indiscutible en la tricolor.

En la madrugada de ayer en España, el centrocampista volvía a formar de inicio, convertido ya en el jugador que más veces ha vestido la camiseta costarricense en duelos clasificatorios. El que hacía el número 44 era clave: había que sumar un punto en casa para alcanzar la cita planetaria del próximo verano en Rusia. El rival, la Honduras de Pinto, quien había salido de malas maneras tras su éxito de Brasil.

Se adelantaron los visitantes y la diana de Eddie Hernández parecía obligar al grupo bajo las órdenes de Óscar Ramírez a buscar el pase en un complicado choque frente a Panamá. El empuje tico no estaba siendo suficiente para neutralizar la ventaja hondureña y con 0-1 se alcanzó el minuto 90. El árbitro dio seis de añadido y en el quinto se obró un pequeño milagro con toque de justicia poética futbolera.

Bryan Ruiz se deshizo de dos marcadores en la banda derecha y consiguió colgar el cuero en el área, allí lo esperaba Borges, en una de esas incursiones tan habituales con el Dépor. Sin embargo, un zaguero le arrebató la ocasión de anotar. Kendall Waston cabeceó de manera inapelable para establecer el empate y desatar la locura en el Estadio Nacional. Desafuero que alcanzó las cabinas de prensa, donde el locutor del canal que ofrecía el partido se hartó de gritar «¡Tomala, Pinto!», haciendo sangre en el exseleccionador.

La fenomenal diana convirtió a Celso Borges en el primer deportivista en ganarse una plaza en el Mundial de Rusia.