Solvencia por encima de las bajas

TORRE DE MARATHÓN

16 oct 2017 . Actualizado a las 17:08 h.

El portero que empezó la liga como titular sigue de baja, el central de referencia descansó para que remitan sus molestias físicas, el capitán lleva un mes sin jugar y el punta más deseado solo entró al final por el riesgo a una recaída. En la alineación del Dépor no había rastro de la imaginaria columna vertebral de finales de agosto, y encima otros dos de sus jugadores más determinantes y versátiles, como Adrián y Carles Gil, tampoco tienen el alta todavía. Conviene no olvidar la precariedad con la que el Deportivo se plantó en Ipurúa. Porque tampoco es justo que se instale una permanente y autodestructiva sensación de insatisfacción alrededor de un equipo que apunta síntomas de mejoría. Esta vez, el empate deja un puñado de buenas noticias para el Deportivo: apuntala la defensa, la calamidad que desangró el principio de Liga, foguea una joya de 18 años en la portería y recupera la versión más solvente de jugadores que van a ser muy necesarios de aquí a final de Liga como Sidnei y Guilherme.

Es cierto que nadie recordará esta visita del Deportivo al Eibar cuando termine la temporada. No hubo espacio para el preciosismo en Ipurúa. ¿Quién lo esperaba? Pero el empate debe ayudar a construir un equipo ilusionante.

Mel se la jugó con Francis, y acertó. No duda en agitar el once en busca de soluciones. Aunque una parte del entorno se empeñe en ver un entrenador tribunero que toma decisiones para contentar a la grada, en realidad no se ha ahorrado decisiones difíciles dentro del vestuario. Como al sentar a un Sidnei irreconocible, o al prescindir de veteranos de peso en el vestuario como Navarro, otro de los capitanes.