Los últimos 50 minutos de paz del Dépor

Xurxo Fernández Fernández
X. Fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El Dépor persigue romper otra mala racha frente a un Leganés cuya última visita marcó el comienzo del actual declive, sostenido durante más de un año

09 dic 2017 . Actualizado a las 16:51 h.

Fue el primer partido de Babel como blanquiazul. Cuando el holandés saltó al campo, el Lega ya iba por delante. Luciano y Gabriel habían neutralizado el gol de Borges, torciendo el buen arranque del Dépor en el partido y en la competición. La 16-17 empezó a emborronarse durante aquella visita de los pepineros, con una resaca que aún se acusa hoy. El equipo coruñés, que había iniciado la quinta jornada en el puesto 11, no ha vuelto a rondar esas alturas de la tabla ni a encontrar la presunta solidez que por un momento le llevó allí. Llegó al duelo con solo dos goles encajados y una selección de titulares definida de la que se había caído Sidnei por lesión. Propuesta que a excepción de Marlos Moreno, con presencia circunstancial en el once, podría haberse repetido mañana si Arribas no estuviera ya camino de México y así lo quisiera el entrenador. Un técnico distinto en presencia a aquel Garitano (Gaizka), pero cuyas intenciones no están tan lejos de las del vasco, tras la breve alteración de Pepe Mel.

Los protagonistas siguen

 Cristóbal también tiene clara su idea y la ha hecho saber. También quiere un punta único, mucho jugador que llegue y poco que ya esté. También pretende adelantar y juntar líneas, ser vertical y constante en la presión. También aspira, como Garitano (Gaizka), a consolidar aquella imagen de los primeros 50 minutos frente al Leganés. Un tramo durante el que los de casa chutaron siete veces y solo concedieron un disparo (desviado) al rival. En el que alcanzaron el 60 % de posesión y Borges anotó apareciendo sin marca a rematar un centro de Luisinho -este punto sería más difícil de repetir hoy, con los laterales conteniendo sus incorporaciones-.

Lo que vino alcanzado el 51 forma parte del más reciente y largo declive tras el último ascenso del conjunto coruñés. Víctor Sánchez logró romper durante media campaña la tendencia a merodear el pozo, lo mismo que hizo por cuatro partidos y pico quien lo relevó en verano del 2016. A partir de ahí, solo se han detectado pequeños amagos de mejora, insostenibles más allá de un par de encuentros.

Este verano dio comienzo el cuarto proyecto para crear un conjunto fiable en torno al que dar estabilidad deportiva al club. Con una considerable inversión destinada a retener a los jugadores más destacados de anteriores campañas (Guilherme, Carles Gil, Fede Cartabia) e incorporar otros que subieran el nivel: Schär, Valverde, Lucas. Sin embargo, apenas tres meses de campeonato bastaron para forzar un nuevo cambio de entrenador.

Desde que alcanzara aquel punto de fractura, a finales de septiembre del año pasado, el Dépor ha conocido tres técnicos. El Lega -novato entonces en Primera y consolidado hoy en la séptima plaza de la máxima categoría como cuarto equipo menos goleado de la competición-, solo uno: Garitano (Asier).