El Celta B baja de la nube a un Fabril irreconocible

TORRE DE MARATHÓN

Los vigueses fueron mejores que un filial deportivista que acabó el partido con nueve jugadores y un golazo de Luis Fernández

22 abr 2018 . Actualizado a las 23:14 h.

El Celta B sacó las uñas en Abegondo y se llevó el derbi de filiales (1-3) a base de velocidad y un extraordinario trabajo defensivo. El Fabril, que iniciaba la jornada como líder, ve ahora incluso peligrar su plaza en el play off ya que además de ceder ante un rival directo, pierde para el próximo partido en Bouzas por sanción a dos pilares defensivos, Blas y Quique Fornos.

Fue un partido tenso, vibrante y repleto de incidentes. Con un lesionado por banda en el primer cuarto de hora (Costa y Carlos López) y muchas disputas en la medular. Lo cierto es que no se vio buen fútbol en un Abegondo que estaba lleno incluso antes de que los jugadores saltasen a calentar. Y en medio de esa igualdad inicial, decidió un error defensivo grave de los locales. Blas, quizás uno de los mejores del Fabril durante toda la temporada, pasó al medio sin mirar propiciando una contra de vértigo que finalizó Drazic con un remate por el palo que cubría Francis. Si algo ha demostrado el Celta B en esta racha de seis victorias consecutivas es que tiene a cuatro galgos en ataque que saben exprimir al máximo su velocidad para desnudar las carencias rivales.

Pese al tanto visitante, la primera mitad fue realmente igualada. Romay pudo empatar en un robo en la salida de balón (28); Dennis Eckert respondió acto seguido con un remate cruzado (31) que se fue por poco; y Kevin salvó bajo palos el 1-1 en un remate desde la frontal de Edu Expósito que acabó en córner (44).

Romay, el jugador más desequilibrante de los locales en el derbi, dispuso de otra ocasión inmejorable tras el intermedio en una dejada atrás de Uxío (48). Una acción que acabaría siendo clave ya que justo después Ros cabecearía un protestado e ingenuo córner para colocar el 0-2 (50). El segundo tanto le sentó mal al cuadro local y poco después Juan Hernández le robó la cartera a Blas para hacer el 0-3.

Pero por si la desdicha local no fuese suficiente, Quique Fornos vio una increíble segunda amarilla. Al zaguero pontés le rompieron la camiseta, se retiró a la banda para cambiársela y se reincorporó al entender que el árbitro le había dado el gesto de aprobación. Expulsión con 0-3 y 25 minutos por jugar.

Pero si de algo puede presumir este Fabril es de tener una gallardía admirable. Sacó fuerzas de flaqueza y con diez encerró al Celta B. Luis Fernández marcó un golazo a ocho del final, pero en la jugada siguiente Blas vio otra roja por «dar una patada a un adversario sin estar en disputa del balón». Ya con nueve, Pol y Juan Hernández pudieron ampliar la renta pero Francis estuvo bien.