El delantero vallisoletano reaparecerá frente al Granada, mientras que el berciano podría tardar aún tres semanas como consecuencia de una fractura en un dedo
20 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El punto cosechado el pasado día 1 en Tenerife le costó caro al Deportivo en cuestión de lesiones. Carles Gil, Quique González y Borja Valle regresaron de Canarias con problemas físicos. En aquel momento, al valenciano se le diagnosticó una «lesión muscular en el obturador externo de la cadera»; al vallisoletano, una «lesión muscular grado 2 en gemelo externo derecho»; y al berciano, «una contusión en un pie». Veinte días después, el 10 blanquiazul ya dispuso de minutos en 3 partidos, el 7 reaparecerá el lunes contra el Granada y el 19 podría tardar, al menos, tres semanas más en reaparecer. Y es que Borja Valle sigue tratándose con los fisios de la fractura del dedo meñique de su pie derecho.
El delantero blanquiazul recibió un pisotón en el partido contra el Tenerife, que en caliente no le impidió seguir jugando, pero que provocó que tras su regreso a A Coruña y pasados unos días, tuviera que echar mano de las muletas para poder andar. De hecho, así se le pudo ver en el palco del estadio municipal de Riazor el domingo 9 contra el Sporting de Gijón.
El hecho de que sea el dedo meñique y la particular forma de pisar que tienen la mayor parte de los futbolistas (hacia fuera) provocó que Borja Valle tuviera que estar durante dos semanas solo con tratamiento de fisioterapia, con las citadas muletas, y sin poder calzarse unas simples zapatillas de deporte para mantener algo la forma física. Por este motivo, a las cuatro semanas, aproximadas de recuperación que tiene la rotura de un dedo, habrá que unir un tiempo prudencial para retomar el tono físico antes de reaparecer.
De esta manera, todo hace indicar que Natxo González no podrá contar con el concurso del atacante leonés durante, al menos, tres semanas más.
En el mejor de los casos, parece probable que se perderá los duelos contra el Granada, el Nàstic y el Málaga, y habría que ver en qué condiciones llega al duelo de la decimonovena jornada frente al Elche.
El próximo lunes, Borja Valle cumplirá su cuarto encuentro consecutivo desde la grada, y con la clara posibilidad de que tenga que sumarle tres más para poder volver a alcanzar el estado de forma exhibido en el comienzo de la temporada, en el que firmó una asistencia y un gol, después de un verano de dudas sobre su futuro.
Mientras, Quique González cuenta los días que faltan hasta recibir el alta médica que le permita entrar en la convocatoria el domingo y vestirse de corto el lunes para disputar los primeros minutos tras su lesión.
Con la vuelta del pucelano, Natxo González podrá respirar más tranquilo y liberar de responsabilidad a un Carlos Fernández que ha tenido que jugar más minutos de los esperados tras su fichaje. La intención del técnico vasco era ir dando al sevillano oportunidades de forma progresiva para que su irrupción en el equipo coruñés no fuera tan abrupta. Sin embargo, las lesiones y la marcha de Christian Santos para jugar con su selección provocaron que andaluz se encontrara, sin contarlo, con la titularidad en los dos últimos partidos, pese a no estar físicamente todavía en plena forma. El regreso de Quique supone un regalo para su técnico, que echa en falta un delantero resolutivo.