Borja Valle tiende a la perfección

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Contra el Elche marcó, tiró tres veces a puerta, acertó en los pases e hizo una entrada con robo

17 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Poco más se le puede pedir. Borja Valle recorrió las dos últimas temporadas entre las cesiones y la grada. Pero el nuevo proyecto del Deportivo y el buen arranque liguero de la mano de Natxo González lo han cambiado todo. También para él. El extremo, que ahora juega como delantero, se ha convertido en uno de los futbolistas importantes dentro y fuera del vestuario. Sencillo y alegre, de su afán competitivo habla por sí solo su desempeño en el último partido liguero. En apenas trece minutos, con 3-0 en el marcador y nada que demostrar al margen de su regreso al campeonato después de mes y medio de baja, destapó el pequeño elixir de sus cualidades: un gol y otro que no entró de milagro después de que el portero desviase el remate al larguero y le volviese a él, tres remates y los tres a puerta, cuatro pases y todos con acierto, mientras aún tuvo tiempo para hacer una entrada y robar el balón. Todo en una de las posiciones con más competencia del equipo.

«Hay tan buen grupo, que ninguno de los de arriba pensamos si vamos a acabar con más o menos goles. Es muy bueno olvidarse de las individualidades», defendió antes del entrenamiento de ayer, cuando los cuatro delanteros natos de la plantilla (él mismo, junto a Quique, Carlos Fernández y Christian Santos) siguieron en su particular pugna por convencer al entrenador de sus posibilidades para formar en el once titular del Dépor en el próximo partido liguero del sábado (20.00 horas, LaLiga 123) contra el Córdoba.

Identidad

Por lo visto, Valle sigue el camino de Quique, otro que cada vez que toca el balón es para ser decisivo ante la portería rival. «Hacía mucho tiempo que no se veía un Deportivo con identidad fija, con estabilidad, con ideas, con ambición. El círculo que rodea todo eso es la humildad del grupo. Lo que está llegando es todo positivo», insistió el jugador berciano de 26 años, que apenas ha sido dos veces titular esta temporada. Contra el Extremadura brindó la asistencia del gol de Quique y, a la semana siguiente en Tenerife, fue objeto del penalti que abrió el marcador y él mismo anotó al contragolpe el segundo tanto deportivista, que hasta la jugada final del partido parecía que iba a ser el de la victoria. «Somos el equipo que más veces ha jugado fuera y estamos ahí arriba. Hemos demostrado que somos un equipo fiable», insistía.

Al respecto del próximo rival, el delantero del equipo coruñés señaló que «se juega la vida», porque está clasificado en el farolillo rojo de la clasificación y auguró que, por eso, «será un partido complicado».