Ausencias que se hacen notar en el Deportivo

Pedro José Barreiros Pereira
P. Barreiros A CORUÑA

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

«El rendimiento individual no ha sido el que normalmente es», deslizó Natxo González sobre el partido de su equipo y los cambios que intentó para ganar

08 dic 2018 . Actualizado a las 21:09 h.

Esta vez en Riazor no hubo la aparición fulgurante de Cartabia, ni esa jugada de fantasía de Carlos Fernández. Tampoco salvó al Dépor la jerarquía de un Vicente Gómez disminuido por sus molestias musculares de los últimos días. Los dos primeros no saltaron al césped por lesión, pero su ausencia sobrevoló el partido y, sobre todo, la rueda de prensa posterior de Natxo González, quien sin citarlos no hubo duda de que echó en falta a sus mejores peloteros. «En el primer tiempo hemos tenido dos o tres acciones, que nos han pitado fuera de juego, que antes del partido habíamos dicho a los puntas que cuando recuperemos esperemos un segundo a correr, porque esa décima es la que da para romper el fuera de juego. Como recuperas el balón y ves espacios tan claros y situaciones tan claras para llegar a la portería contraria, si no estás bien, como no hemos estado, y el rendimiento individual no ha sido el que normalmente es, hay un intercambio de golpes y ellos en ciertas zonas son buenos, tienen calidad y desequilibrio. Y vuelves a recuperar, pero arriba no nos quedamos el balón, no damos una buena salida, y vuelve. Y entra el partido en una espiral que no estás cómodo», afirmó el entrenador para explicar cómo el Deportivo acabó perdiendo dos puntos de un partido que tras el primer gol parecía guardar en el bolsillo.

Valle, a la banda

Con un rendimiento de más a menos, todo se enredó para que los intentos de reanimación de Natxo González desde el banquillo no acabasen por disimular los lastres en el césped. Así, no dudó en cambiar el sistema para jugar con Borja Valle en la banda. «Por la zona izquierda salía demasiado fácil Mateu, no ajustábamos bien, dábamos demasiados metros, nos hacían cambios de orientación, que con nuestra distribución es lo más perjudicial para nosotros, llegábamos tarde. Como estábamos perdiendo el balón, por lo menos sujetar un poco los cambios de orientación que no fuesen tan fáciles. Y tener más protegida la zona central, que por ahí sus extremos y Villalba se meten bien y eso ofensivamente transformarlo. Pero tampoco estábamos teniendo ni consistencia defensiva ni en ataque ni posesión y hemos vuelto al rombo», añadió.