Aunque tal y como está organizada la competición, todavía quedan dos semanas para seguir confeccionando las plantillas y, en algunos casos, puede haber importantes variaciones entre los equipos que se alinean en la primera jornada y los que van a actuar durante el campeonato, la realidad dice que la Liga comienza y los partidos puntúan ya de tres en tres, por lo que la concentración ha de darse desde el primer minuto.
Perspectiva emocional
Punto primero Los partidos hay que contemplarlos desde la perspectiva táctica, que es la más importante, pero también hay que tener muy en cuenta la perspectiva emocional o psicológica, que también acaba decidiendo muchos encuentros.
En el duelo de esta tarde frente al Oviedo cobra especial importancia el aspecto emocional porque, además de ser el primero de la temporada, se juega en casa, con entrenador nuevo y frente al exequipo del técnico y también del director deportivo.
El Dépor llega después del duro palo que supuso perder el ascenso en el último partido. Debuta frente a su gente y por eso es muy importante lograr esos tres primeros puntos, que no serán decisivos, ni en caso de lograrlos ni de perderlos, pero sí que marcarán un punto de partida.
Buscar al rival
Punto segundo El Oviedo es un equipo muy bien organizado. Sabe a lo que juega. Además, viene con las idea clara del año anterior, puesto que mantiene a su entrenador y eso, en estos primeros partidos, siempre es una ventaja.
Y, ante un rival así, el Dépor tiene que ir a buscarlo. Tanto en la faceta defensiva como en la ofensiva. ¿Y cómo se consigue eso? Pues en tareas de contención, yendo a presionar al rival arriba, desde el inicio de la jugada. No puede permitir que el Oviedo se sienta cómodo. El conjunto asturiano cuenta con buenos futbolistas para asociarse y combinar y eso, si no le planteas un partido incómodo, te va a generar que no estés de todo a gusto en el campo puesto que tendrás que correr mucho.
En la faceta ofensiva, también debe ir a buscar al Oviedo. Sin pecar de impaciencia, sino tocando y tocando, pero con intención. Como el azulón es un rival muy organizado, hay que manejar el balón con criterio.
Abrir el campo
Punto tercero Lo normal es que el conjunto oviedista plantee un encuentro de esperar a los blanquiazules. Sospecho que Egea dispondrá un 4-2-3-1, acumulando gente por dentro. Si se pone, como esperamos, con tres centrocampistas ahí por dentro, entonces la clave va a estar en hacer daño por fuera. Por fuera no se juega, pero sí se llega. No significa que tengas que empezar la jugada con el portero pasándosela al lateral de esa banda y este al extremo y de ahí centro. El objetivo es hacer cambios de orientación, también que el balón pase por el centro, pero la llegada ha de ser por las bandas, ahí por fuera es por donde se hace daño.
La estrategia
Punto cuarto Saúl Berjón es el futbolista más desequilibrante que tiene el Oviedo, que además cuenta con una enorme virtud: el balón parado. La estrategia es uno de los fuertes del equipo de Egea. Además de Saúl Berjón, que es muy hábil a la hora de poner el balón, cuenta con futbolistas como Carlos Hernández, Javi Fernández, Christian... Incluso el propio Ibra o Lolo que atesoran un enorme potencial en el juego aéreo
Ahí es donde tiene que tener mucho cuidado el Deportivo. Si la escuadra blanquiazul consigue manejar el ritmo del partido, mover el balón con criterio y hacer una buena presión, tendrá mucho ganado. Pero le quedará todavía mostrarse muy expeditiva en el juego aéreo a balón parado.
Hay que ser agresivos (entiéndase esto siempre desde el punto de vista deportivo) y no dar concesiones.
Saúl Berjón, desequilibrio puro
Es un jugador que tiene desequilibrio, que puede salir por dentro y por fuera. Es más peligroso cuando sale por dentro porque sale hacia su pierna natural para el golpeo a portería. Muy bueno a balón parado. Marca diferencias. Esta será su cuarta temporada en el Oviedo, siendo en las anteriores pieza clave en el conjunto carbayón. Con este club, acumula noventa partidos en Segunda, totalizando 7.000 minutos y ha logrado hacer 12 goles.