Las pobres sensaciones del equipo coruñés en esta segunda fase hacen rebrotar las dudas sobre si su mejoría respecto al principio de temporada es suficiente para sostenerlo en la tercera categoría del fútbol español
13 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El rendimiento del Deportivo tocó fondo en enero y creció al final de la primera fase. Pero las pobres sensaciones contra el Marino y la derrota de Langreo han devuelto los temores de que este impulso no alcance siquiera para el objetivo de la continuidad en la tercera categoría. La visita del Numancia a Riazor (domingo, 19 horas) se convierte en un nuevo examen para este Dépor de más incertidumbres que certezas.
datos para el optimismo
La solvencia defensiva y el dominio de los partidos
Hasta el revolcón de Langreo, el Deportivo encadenaba cuatro triunfos y casi 500 minutos sin encajar basándose en el irrenunciable librillo de De la Barrera. El protagonismo en los partidos y la búsqueda constante de la portería rival se había conjugado con una seguridad defensiva que ha dado muchos puntos esta temporada a los blanquiazules.
La continuidad en el trabajo de Keko, Miku o Agbo
Con tan solo Derik y Galán en la enfermería, la plantilla deportivista ha encontrado en la persistencia en el trabajo su mejor arma para crecer como equipo. Hace semanas que Keko no se pierde un entrenamiento por molestias y, quizá por este motivo, jugó en Langreo su primer partido completo desde noviembre. Algo parecido le ocurre a Miku, quien tampoco disfrutaba de los noventa minutos desde enero.
El sufrimiento pasado y las conclusiones del vestuario
Ni el partido plano contra el Marino ni la derrota de Langreo se pueden achacar a una falta de actitud de la plantilla. Ya no hay eliminatorias finales en que pensar, ni otros grupos a los que echar un vistazo para calibrar adversarios. Las excusas están desterradas de un vestuario que, tras el partido del domingo, no se acordó ni del césped artificial, ni del penalti no pitado, ni de las ocasiones falladas. Solo pensaba ya en ganar al Numancia.
La percepción de los rivales
El Deportivo no está en crisis. Cada uno desde su estilo, el Salamanca, el Compostela, el Unionistas y el Coruxo hurgaron en su inconsistencia. En cambio, la victoria contra el Pontevedra y, en especial, la goleada al Celta B avisó a todos de que el equipo coruñés ha vuelto. El Zamora, el Marino y el Langreo salieron con muchas precauciones a sus compromisos frente a los blanquiazules.
Depende de sí mismo
Al Deportivo se le ha desinflado el colchón de puntos de que disfrutaba, pero sigue líder y dispone de todos los boletos para acabar en las dos plazas de Primera Federación cuando solo quedan cuatro jornadas para el final. Aventaja en un punto al Numancia y en dos al Racing. Si el domingo derrota al equipo soriano, lo dejará a más de un partido de margen con solo tres jornadas más por disputarse.
datos para el pesimismo
Los eternos problemas en ataque y la falta de remates a portería
El despertar goleador de Miku no ha encontrado eco en otros compañeros. Además, la defensa de tres centrales planteada por los dos últimos rivales deportivistas, el Marino y el Langreo, desactivó al venezolano. Y cuando el juego deportivista no fluye, el balón parado tampoco lo saca del apuro. Las jugadas de estrategia siguen sin darle beneficio alguno en esta temporada.
El cambio de chip tras el fiasco de la fase de ascenso
Concebido para el retorno a Segunda División, el proyecto deportivista depositó su confianza en jugadores de superior categoría y veteranía para soportar la presión. En la recta final de la primera fase dejaron destellos de lo que son capaces, pero espabilaron tarde. Estos mismos jugadores han de asumir el fiasco y, sin tiempo para lamentaciones, mostrarse válidos para el nuevo rol de sostener a su equipo en la tercera categoría.
La falta de recambio para Bergantiños y Villares
El Deportivo ha resurgido bajo el paraguas de su capitán, Álex Bergantiños, y el empuje del exfabrilista Villares. Pero las cualidades de ambos, capaces de involucrar al resto, se convierten en un recurso escaso en la plantilla. Borges, Gandoy o Nacho no disponen de esta cualidad. ¿Y qué más se puede decir del sentido táctico y de sacrificio demostrado por Bergantiños? Hasta ahora, nadie como él ha sabido engrasar todas las piezas del juego deportivista para hacerlo funcionar.
El efecto Riazor sigue en la nevera por las restricciones
Nunca se sabrá a ciencia cierta cuánto han influido las restricciones de público en el descalabro del Dépor, pero nadie duda de que es uno de los más perjudicados del fútbol español. Desde que se reinició la pasada temporada en junio, ni en casa ni en sus partidos a domicilio ha podido contagiarse del espíritu de la hinchada que nunca se rinde. Y tampoco lo podrá hacer en esta.
No hay margen de error
Solo quedan cuatro jornadas de esta segunda fase, que concluirá el próximo 9 de mayo. Ni una más. Con doce puntos en juego y solo cuatro de distancia entre los cuatro primeros, todo puede pasar aún. Al Dépor, lo ocurrido en la primera fase, cuando la mala racha de enero dejó sin efecto su arreón final, debe servirle de escarmiento.
Pobre inicio de la segunda fase para el Córdoba o el Hércules
Después de quedarse fuera de la fase de ascenso, clubes históricos como el Hércules, el Córdoba, el Murcia o el Mérida tampoco han arrancado bien el segundo tramo de la temporada desde sus respectivos grupos de promoción. Todos, al igual que el Deportivo, aspiran a minimizar daños y acabar el campeonato en las dos plazas que dan acceso a la nueva Primera Federación. Sin embargo, al término de las dos primeras jornadas, ninguno de estos se encuentra clasificado en las posiciones de privilegio. En el grupo 4D, el Córdoba marcha tercero a cuatro puntos de los líderes, el Sevilla Atlético y el Linense, mientras el Murcia ocupa el quinto puesto a seis puntos de la cima. También el Hércules, donde Carmelo del Pozo es el director deportivo, ocupa la quinta plaza a tres puntos del Lleida en el grupo 3D. Por su parte, el Mérida es cuarto en el grupo 5D a cuatro puntos del Atlético Baleares. Estos cuatro equipos han ganado un partido y perdido otro en este tramo decisivo del calendario. Pero ninguno de estos atraviesa una situación tan crítica como el Recreativo de Huelva, donde acaba de dimitir su presidente y el club se enfrenta al peligro cierto de descender dos categorías en una sola temporada. Enmarcado en el grupo 4E, ha comenzado la segunda fase con dos derrotas y, en su caso, ya ve las tres primeras plazas a cuatro puntos.