El jugador vasco consideró «atractivo» el partido del domingo con el Numancia, una nueva «final», aunque esa palabra «tiene menos fuerza por usarla tanto»
14 abr 2021 . Actualizado a las 11:00 h.Eneko Bóveda, uno de los capitanes del Deportivo, reflexionó sobre los últimos años del equipo, con dos descensos de Primera a Segunda B, y también sobre el presente, con el objetivo de estar la próxima temporada en la tercera categoría, la Primera Federación, en una «montaña rusa con muchas cuestas abajo y pocas arriba». «El fútbol se vive así, con mucho entusiasmo y decepciones, lo que pasa es que esa montaña rusa aquí ha tenido muchas cuestas para abajo y pocas para arriba y entiendo que cualquiera que lo viva con pasión y le afecte tenga sensación de sufrimiento continuo, pero porque al final los datos están ahí y les han dado muchos más disgustos que alegrías», declaró.
En una rueda de prensa telemática, abogó por levantarse del traspié del pasado domingo ante el Langreo (1-0), que cortó una serie de tres victorias y ha complicado el panorama halagüeño del equipo, que sigue el frente del grupo 1D de Segunda B, pero ahora con solo dos puntos sobre el tercero. «No tenemos que estar cabizbajos, tenemos que tener equilibrio, por lo menos nosotros, no caer en mensajes de abatimiento, malas caras o lo que sea. El equipo no está nada mal, pienso que estamos bien y lo vamos a intentar demostrar en lo que queda y esta jornada», razonó.
Además, con la vista puesta en el futuro, precisó que «un buen final» de temporada y estar en la Primera Federación sería «una buena piedra para un buen comienzo» la próxima campaña. El jugador vasco consideró «atractivo» el partido del domingo con el Numancia en el Estadio Abanca-Riazor, una nueva «final», aunque esa palabra «tiene menos fuerza por usarla tanto». «Cada encuentro es más determinante que una liga que se juega a 38-40 jornadas. Y todavía tocará sufrir. Se decía que la cosa estaba bastante tranquila, pero yo era consciente de que tranquila lo iba a ser poco porque hay pocos puntos en juego y porque un equipo enrachado puede sumar puntos y meterse», advirtió. En todo caso, dejó claro que el traspié no ha mermado la confianza del grupo, que no duda «del método» de su entrenador.