Rafa de Vicente, que rozó el ascenso siendo protagonista en el UCAM, es la excepción entre unos fichajes que buscan resarcirse en A Coruña de las malas experiencias en la pasada campaña
03 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«No me lo esperaba. A nivel colectivo veníamos de una temporada en el filial del Atlético de Madrid que no fue muy buena». Dos categorías cayó el conjunto colchonero la pasada temporada, antes de que Josep Calavera recibiera la llamada que lo llevaría a Riazor desde el Cerro del Espino. El centrocampista catalán y el punta Alberto Quiles sufrieron en su último destino las caídas más pronunciadas de cuantas experimentaron varios de los recién llegados al Deportivo. El equipo que ahora entrena Borja Jiménez —también tras una difícil campaña 2020-2021— ofrece a este grupo de futbolistas un reto idóneo para enmendarse. Qué mejor contrición que un ascenso para quien viene de un curso perdido.
rendimiento colectivo
Entre los más destacados de seis equipos que bajaron
El mercado de fichajes arrancó para el Dépor con la incorporación de Ian Mackay, mejor portero de Segunda defendiendo la meta del Sabadell, que concluyó a un punto de la salvación en la división de plata. La apuesta por el coruñés deparó el adiós de Abad y Lucho, dando muestra de la confianza depositada en el veterano arquero. Desde el club catalán llegó también Jaime Sánchez, avalado por su prometedor pasado y los 33 encuentros disputados con los arlequinados para demostrar que no hay secuelas de sus problemas físicos.
Dos puestos por debajo del Sabadell concluyó el Castellón, con el que Adrián Lapeña participó en otros 33 duelos y cerró la clasificación el Albacete de Alberto Benito, lateral ofensivo que jugó 23 partidos para los manchegos. «El resultado de la temporada pasada es algo que te puede pasar, porque esto es fútbol; pero ya ha pasado tiempo y hemos cambiado el chip», manifestaba en su presentación Lapeña.
También parecen haber completado el proceso de reseteo Juan Carlos Menudo y Diego Aguirre. «Fue un palo feo para el Numancia, pero he tenido dos meses para hacerme a la idea y vengo a otro reto», subrayaba el carrilero. Compartieron condición de figura en Los Pajaritos al servicio de una escuadra soriana que descendió a Segunda Federación y para la que Menudo hizo nueve goles.
Cuatro más marcó Quiles en Huelva en sus 23 citas representando a un Recre perdido ahora en la quinta categoría. Como el Atlético B desde el que Calavera llamó la atención del Deportivo.
El club coruñés ha reclutado, en condición ventajosa y con posibilidad de retenerlo, a un jugador de prometedor futuro, inasequible en otra situación. Los tropiezos colectivos han ayudado en el empeño de la secretaría técnica de armar el plantel recurriendo a futbolistas con experiencia y crédito en la categoría.
rendimiento individual
Falta de protagonismo en conjuntos que cumplieron
Virtudes que adornan también a Pablo Trigueros, con quien ya coincidió en Bouzas Borja Jiménez. Desde allí salió el central para hacerse indispensable en la Ponferradina antes de fichar por el Mirandés el verano pasado. No consiguió colarse entre los protagonistas (trece citas de titular) del gran curso en Anduva, lo que facilitó una nueva mudanza, con destino a Riazor. Algo similar le sucedió a Juergen Elitim en El Toralín. Éxito de los del Bierzo sin continuidad del colombiano, que participó en 41 choques, pero solo en 17 desde su inicio.
excepciones
De Vicente y la doble oportunidad de William
Rafa de Vicente es la excepción a la doble vía para captar la atención blanquiazul. Capitaneó el UCAM Murcia que se dejó el ascenso en el último duelo, ante el Ibiza. En el lado opuesto, William de Camargo: no llegó a saborear el logro colectivo del Cartagena, del que salió tras doce partidos para ser la salvedad del descalabro del Valencia Mestalla.