Así es el nuevo fichaje del Deportivo: Arturo, un futbolista de novela

Iván Antelo A CORUÑA

TORRE DE MARATHÓN

UD Sanse

Sobrino «orgulloso» del escritor Pérez-Reverte, recorrió España, en trece clubes diferentes, en busca de oportunidades: «Os va a sorprender»

01 feb 2023 . Actualizado a las 16:25 h.

Si llevando de apellido Pérez-Reverte, además te llamas Arturo, no puedes pasar desapercibido allá por dónde pases. Arturo Juan Rodríguez Pérez-Reverte (Cartagena, 1989), el último fichaje del Deportivo, es sobrino del afamado escritor y periodista. «Él está considerado como un gran referente en el mundo de la literatura y me encantaría hacerme un hueco entre los nombres de grandes futbolistas», expresaba el ahora blanquiazul en una entrevista en su juventud, cuando aún soñaba con llegar a la élite. «Sé que mi tío me sigue y, como familiar mío que es, le gusta que triunfe en cualquier aspecto de la vida», expresaba en un reportaje al canal oficial de la Liga, allá por el año 2015. «Os va a sorprender. Os lleváis muy buen jugador», avisa su excompañero en el Sanse, el exdeportivista Rafa de Vicente.

Lo cierto es que el fútbol no le sonrió demasiado a Arturo. Lo justo para ganarse la vida en el tercer escalafón nacional, migrando por prácticamente todo el territorio nacional. Por el sur (Córdoba), por el norte (Llagostera), por el centro (Alcorcón), por el este (Baleares)... Y ahora por el oeste. Hasta trece clubes diferentes desde que en el 2008 debutó con licencia sénior en el Bala Azul, un modesto de la Tercera murciana.

Su vida futbolística es de novela, como bien hubiera podido escribir su afamado tío. Se formó como chaval en equipos modestos como el Ciudad Jardín y el Dolorense y no empezó a olisquear que podía valer para esto hasta que un joven Jim (Juan Ignacio Martínez) le hizo entrenarse con el primer equipo del Cartagena en el verano del 2010, aunque sin hacerlo debutar en un partido oficial.

Lo entrenó Oltra

Ahí se le cerró la puerta, pero no fue el portazo más doloroso. Empezó a marcar goles en Segunda B en el Caravaca (11), el Getafe B (9) y La Roda (15) y eso despertó el interés del Córdoba, que lo firmó en el mercado invernal de la 2013-14. Un equipo que, por entonces, ascendía y descendía entre Primera y Segunda División. Quizás demasiada exigencia. Lo que le obligó a aceptar cesiones en el Alcorcón, el Llagostera y hasta en Escocia, con el Dundee. En una de esas pretemporadas, la 2015-16, coincidió con Jose Luis Oltra. «Es un chaval excepcional. Es lo primero que me gustaría destacar de él. Un chico con la cabeza muy bien amueblada y fenomenal persona. Él se cuida, entrena a tope y además es buen compañero. Pelea siempre por su rol. Si no es protagonista, pues trabaja para que no sea así; y si lo es, lucha por mantenerlo. Aquel año que lo tuve teníamos a Xisco, Florin Andone (la temporada que le valió para ser traspasado al Deportivo) y a Raúl de Tomás. A pesar de la durísima competencia, siempre que participó en pretemporada lo hizo a un nivel excepcional. Luego durante el curso tuvo menos participación, hasta que salió en el mercado invernal», recuerda el exentrenador del Deportivo.

Así juega

«Arturo es un punta de referencia. De los que a mí me gustan, y mucho. Es de esos que, si juegas directo, él te va a prolongar el balón. Y, si se lo queda, va a descargar bien la jugada. Sabe combinar. Además, ataca bien los espacios. No porque sea muy rápido, pero sí por ser un jugador de cierta potencia que sabe elegir muy bien los momentos para poder desmarcarse. Me parece un buen fichaje para el Deportivo», añade Oltra, sobre el delantero de 1,88 metros, que además maneja bien el balón con las dos piernas.

Competencia de Quiles en el UCAM

Arturo no acabó bien en el Córdoba. Tras algún intento previo de rescisión, finalizó su vínculo un año antes de los estipulado y regresó en el 2016 a casa, al Cartagena, pero tampoco duró mucho. En el 2017 firmó por el UCAM y allí coincidió con Alberto Quiles. Llegaron en verano y se fueron juntos en invierno. El cartagenero, para enrolarse en el Sabadell; y el onubense, en el Córdoba. En las doce primeras jornadas de aquella liga, Arturo fue titular en ocho y Quiles en seis, compartiendo once en solo dos ocasiones. «A Arturo no hay que mirarlo solo por los goles que marca, sino por lo que genera alrededor de él. El trabajo que hace lo agradecen los compañeros», explicaba entonces el director deportivo Pedro Reverte.

El nuevo fichaje del Deportivo solo parecía haber encontrado estabilidad ahora, en el teórico ocaso de su carrera. En estos 27 meses que ha estado en el Sanse, equipo del que era capitán y principal estrella. Es su récord de permanencia (17 goles y 8 asistencias en 81 encuentros disputados con el club madrileño). «Es mucho más futbolista de lo que la gente pueda esperar de él. Es muy trabajador y, como persona, es un fenómeno. Un diez. Tanto él como su familia siempre están ayudando a todo el mundo. Incluso en el vestuario. Llega y se pone a echar una mano con todo, en lo que haga falta», explica De Vicente.