Un resultado duro para el Deportivo

Carlos Brizzola

TORRE DE MARATHÓN

LOF

19 mar 2023 . Actualizado a las 21:50 h.

Perder un partido siempre es preocupante y negativo, sobre todo si el objetivo es ganar siempre para alcanzar el primer puesto al final del campeonato, o entrar en la fase de ascenso, en el peor de los casos. Pero ya es la enésima vez que tengo que decir, según lo que veo partido tras partido, que este equipo quiere, pero no puede.

Su balance fuera de casa son 5 partidos ganados de 14 jugados, y, en el total, 14 ganados de 28. El 50 %. Con esos números no da. Y no es que no mereciese hasta el 1-0 de la Cultural marcar algún gol, porque hubo ocasiones de Quiles, en tres ocasiones, otra de Mario Soriano muy clara, y Lucas Pérez con un cabezazo. Pero también es cierto que hasta el minuto 23 del primer tiempo no pisó en ningún momento el área rival. Y el tiro de Quiles en ese minuto lo paró Salvi con problemas. Mientras tanto, el adversario mostró los dientes en varias ocasiones. Pero se llegó con 0-0 al descanso, y con la sensación de que los últimos quince minutos del primer tiempo el Dépor fue un poco mejor que el conjunto local.

Y así también parecía que se planteaba el segundo tiempo, con ocasiones más o menos claras para el Deportivo, pero el que finalmente se adelantó fue la Cultural Leonesa. Ahí se acabó el partido: en el minuto 68 con el gol de Tarsi. A partir de entonces, vinieron los cambios, el desorden táctico, la presión y la desesperación. Creo que la decisión de quitar al jugador (Quiles) que había generado las tres ocasiones más claras del Deportivo no se tuvo que llevar a cabo por parte de Óscar Cano. Para empatar el partido sería bueno que este delantero, máximo goleador del equipo, continuase en el campo, salvo lesión que le obligase a pedir el cambio.

El rol de Rubén Díez e Isi Gómez

Más allá de la impotencia mostrada en los últimos veinte minutos, me pregunto: ¿es necesario que Rubén Díez e Isi Gómez jueguen de laterales y, por tanto, desaparezcan del centro del campo para que Antoñito y Lebedenko jueguen de extremos más adelantados que los propios Rubén e Isi, y que el equipo no genere juego del círculo central hacia delante?

¿Realmente este fútbol moderno es mejor que el fútbol de siempre? A mí personalmente me gustaría ver a Rubén Díez e Isi Gómez en los carriles del 8 y del 10, y con desmarques de ruptura hasta la línea de fondo para dar el pase de la muerte, y no como laterales organizando semana tras semana el inicio del juego ofensivo del Deportivo.