El primer punto se queda en casa gracias a un Liceo eléctrico (4-3)

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El cuadro local dominó el primer partido de las semifinales por el título de OK Liga frente a un Calafell peleador

26 may 2023 . Actualizado a las 23:39 h.

El Liceo sigue con paso firme hacia el título. Los coruñeses, que dominaron el partido, arrancaron las semifinales de la OK Liga frente al Calafell con una importantísima victoria. El domingo (12.00 horas, OKLiga TV) se vuelven a enfrentar.

Enchufado y con su garra característica. El conjunto local saltó a la pista del Palacio dando guerra desde el primer minuto. Ni siquiera unos minutos de parón por un golpe en el casco de Martí Serra pudieron frenar el vendaval verdiblanco. Con transiciones rápidas, demostró su despliegue físico. Y, con tanta superioridad latente, el gol no podía tardar mucho en llegar. El Liceo tuvo para ello una ocasión doble. El disparo de César Carballeira salió repelido, y Dava Torres no pudo atrapar el rechace de la forma más ortodoxa. Ese fue le primer aviso serio del conjunto de Juan Copa. No habría muchos más.

Gerard Camps se esmeró para enviar fuera la bola tras un mano a mano con Bruno Di Benedetto. El francés no volvería perdonar. En la siguiente jugada, y tras una combinación con Àlex Rodríguez, golpeó la bola con potencia a la media vuelta. El Liceo se ponía por delante.

Los locales, con superioridad en el electrónico, manejaban el partido a su gusto frente a un Calafell que poco podía hacer para aguantar la bola. Sin embargo, pese a los buenos minutos de los coruñeses, Martí Casas puso en tablas el partidos. Despejó en primera instancia Serra, haciendo gala de sus reflejos, pero no pudo detener el rechace.

El pánico nunca cundió en el cuadro local. Y menos todavía después de una obra de arte de Dava que significó el segundo gol. El capitán firmó una jugada para enmarcar que culminó levantando la bola para batir a Camps.

El segundo tiempo arrancó como se dejó el primer acto, con goles. Pero, en esta ocasión, quien golpeó primero fue el Calafell. Jordi Ferrer superó al meta liceísta para volver a colocar el empate. Pudo aumentar su renta el equipo de Ferran López con una falta directa pero, aunque Casas se colocó perfecto, Serra sacó una mano providencial.

El partido, que hasta entonces había sido un ida y vuelta constante, bajó las revoluciones. Algo que no sucedió en los banquillos y en la grada. Sobre todo después del gol de Fabri Ciocale. Una euforia que solo pudo superar el tanto de Àlex Rodríguez. El catalán, especialista bola parada, la colocó en el punto rojo y selló un disparo seco que se coló por el lateral derecho de Camps.

La fiesta cada vez era más latente en la afición que, pese a la hora, no falló a su cita. Fue Serra quien despertó a los más adormilados. Chutó Miras de penalti, pero el meta adivinó la trayectoria y detuvo la bola con la pierna. Al igual que lo hizo Camps después de una nueva falta directa de Rodríguez.

La tensión llegó a cuatro minutos del final con el tanto de Miras, pero el Liceo supo controlar la presión y protegió su renta.