Sigo sin estar preocupado. Me encuentro en la línea de lo que decía Imanol Idiakez de que el Deportivo tiene mejores sensaciones que número de puntos. Me intranquilizaría si al final de estas jornadas el número de bajas fuese algo a considerar. Afortunadamente no va a ser trascendente, porque se van incorporando jugadores que estábamos esperando. Este fin de semana marcó Valcarce, Hugo Rama volvió a jugar de inicio, y vamos a ver si Salva Sevilla es capaz de acortar los plazos. Así, sigue dando para que seamos optimistas. Claro que hay cosas que analizar. De los jugados hasta ahora, este ha sido el partido en que el juego no ha respondido a la idea que tenemos los deportivistas de que el equipo debe sobrepasar en todos los minutos a sus rivales.
Pero el hecho de que el contrincante te supere por intensidad o por presión no tiene que ver con el juego, sino con un hecho que es normal cuando jugamos como equipo visitante. Todos hemos estado en clubes que, cuando venía un rival superior, se trataba de superar esa carencia con el otro fútbol. Y en eso el problema es que nos está trayendo lesiones y situaciones arbitrales que me empiezan a preocupar. Lo que ha pasado con Yeremay, Mella, Lucas, o Villares, que por casualidad contra el Teruel no acabó en el hospital, son circunstancias repetidas que, si unimos a lo ocurrido con Quiles y Lucas la temporada pasada, sí me preocupa, pero quiero seguir siendo optimista.
El otro día el empate final fue merecido, pero también necesitamos un poco de ayuda. Si en Primera y en Segunda División se intenta proteger a los equipos que juegan bien y a sus estrellas, ¿por qué no puede ocurrir lo mismo en Primera Federación? Hay que proteger un poquito ese fútbol. No puede ser que en la primera jugada el jugador que al final del partido acabó siendo expulsado ya dé un codazo a un jugador del Deportivo. Para tener esa sensibilidad no hace falta VAR, simplemente ganas de cuidar el fútbol. Mientras vuelven a estar todos a disposición, el equipo nos ha mostrado que hay alternativas en la plantilla. La sensación es que cuando todos estén en buena disposición vamos a poder disfrutar.