Los populares intentan que se cumpla el pacto presupuestario con el PSOE
16 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El PP vigués quiere que se cierre cuanto antes el acuerdo entre la Xunta y el Concello vigués para implantar en el 2015 el transporte metropolitano. Desde las filas populares se contempla con preocupación el retraso en encontrar una solución y han enviado mensajes a la Consellería de Medio Ambiente para que el tema se resuelva cuanto antes.
En la esfera local, el partido que preside José Manuel Figueroa, presumible candidato a la alcaldía, quiere exhibir el logro de haber desbloqueado un proyecto que llevaba años enquistado. Para ello consiguió que el alcalde aceptara su implantación tras su rechazo del último lustro.
Sin embargo, a la hora de pactar los detalles no se ha llegado a una solución por motivos económicos. El motivo es que Medio Ambiente quiere mantener el esquema aplicado en otras áreas metropolitanas (A Coruña, Santiago, Ferrol o Lugo) en el que el coste se reparte entre la Xunta (80 %) y los concellos (20 %)m que Caballero acepta con un tope a la aportación municipal.
En esta línea, el alcalde vigués ha fijado un límite anual de 260.000 euros de fondos locales, que la conselleira Ethel Vázquez rechaza. La responsable autonómica reclama que las cuentas se realicen a fin de año en función de los viajeros de cada municipio y entonces se establezca la cifra a aportar por las distintas administraciones. Para el Concello es peligroso ya que podría dispararse la cantidad municipal.
En medio de este desacuerdo, el PP vigués guarda oficialmente silencio. Sin embargo, han trasladado a la Xunta su opinión de que es razonable poner en marcha el transporte metropolitano vigués con esta limitación antes que dejarlo nuevamente aparcado, según fuentes del partido. Y como el alcalde vigués propone limitar el acuerdo a dos años (la Xunta quería más), pasado ese tiempo existirían datos concretos para su prórroga.
Lo que subyace en el recado del PP vigués a Santiago es la preocupación por el incumplimiento de las condiciones que puso sobre la mesa para pactar el presupuesto del 2014 con los socialistas. Sin el voto popular, Caballero no hubiera podido sacarlo adelante, pero a cambio puso unas condiciones que en su mayoría no se han cumplido todavía.
En este sentido, sigue pendiente que se modifique el recibo del agua para que se pague solo por el consumo real y no por un mínimo de 30 metros cúbicos por dos meses que pocas familias alcanzan. A la vez, tampoco se han cedido los terrenos para construir la Cidade da Xustiza ni existe un programa conocido para la desaparición de los organismos autónomos municipales.
El único acuerdo cumplido es la bajada de impuestos municipales para el 2015 en un 1,4 %, una medida que Caballero exhibe como si hubiera sido idea suya.
La oposición acepta que haya un tope a la aportación municipal
Tras seis meses de negociaciones, es preciso cerrar el acuerdo para crearlo en el 2015