Los puntales de la nueva generación del volei vigués

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Sara Urrea, del Xuvenil de Teis, y Linares, del Club Vigo, terminan la liga como los mejores en sus puestos

15 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La temporada 2016/2017 ha supuesto un punto de inflexión para los principales equipos de volei vigueses. Club Vigo y Xuvenil de Teis militan en la segunda categoría nacional, con plantillas jóvenes que tratan de relanzarlos y que este curso han dado grandes pasos en ese sentido. Ellos estuvieron cerca de la fase de ascenso, mientras que ellas cerraron la liga con cinco victorias tras un año sin ninguna. Y mucha culpa de esa evolución la tuvieron Luis Linares, mejor central de Liga masculina, y Sara Urrea, mejor opuesto en la femenina.

Los dos, que han perdido la cuenta de las veces que figuraron en el equipo ideal de la jornada, se muestran satisfechos por su rendimiento y por encabezar esos ránkings. Pero apuntan al grupo por encima de todo. «Fue mi mejor temporada, pero a nivel de grupo también, así que es de todos. Esto te reconforta, te hace pensar que lo has hecho bien, pero sin olvidar que siempre lo puedes hacer mejor. ¡Y que ver tu nombre ahí no da puntos!», recuerda Linares.

De la misma idea es Urrea, todavía en edad cadete, que «no esperaba para nada» ofrecer tan buen rendimiento en su segundo año en el primer equipo. «La mejora individual se reflejó en el crecimiento del grupo. Pero no la mía, sino la de todas. Se notó muchísima diferencia de cómo empezamos la temporada a cómo la terminamos», analiza.

Sobre el secreto para colarse en esos lugares de privilegio, los dos jóvenes también responden igual: «Sacrificio y constancia». «Lo más importante para un central es la altura y la rapidez, pero sobre todo, y eso para cualquier posición, hay que trabajar y tomarse las cosas en serio», recalca él. Urrea habla del papel del resto del equipo porque «recibiendo muchas bolas para poder atacarlas es como tienes la posibilidad de hacer muchos puntos».

Uno y otra tienen en común que han vivido siendo muy jóvenes momentos complicados de sus clubes. Y eso ha acelerado su progresión. Urrea saltó de las categorías inferiores, donde el Xuvenil está habituado a los puestos de cabeza, a un primer equipo que pasó más de un año sin ganar. «Es un cambio grande. Acumular tantos partidos perdidos pesa mucho psicológicamente. Ves que trabajas y no da resultado. Pero nos enseñan que el esfuerzo da sus frutos y ahora por fin están llegando», dice la joven, que también juega con el equipo cadete y con el juvenil.

Linares debutó en la máxima categoría hace cinco años y en la temporada siguiente vivió el descenso. «Es una mala noticia, pero en parte nos lo tomamos bien. Era una ocasión de empezar desde cero en una liga donde sí podíamos hacer algo, donde podíamos ser competitivos, coger experiencia y fortalecernos». Con la idea de volver a la élite. «Cada año hemos ido a más. Esta temporada ya teníamos equipo para la fase y, aunque no lo conseguimos, seguimos creciendo».

Sueñan con ver a sus equipos en la élite -«la ilusión de todo deportista es llegar a lo más alto con su club de siempre»- y celebran las líneas ascendentes de sus equipos. Pero también alzan la voz. «Deportivamente vamos a más, pero en Vigo sigue sin dársele importancia a este deporte. No se nos valora». El lunar en una temporada sobresaliente.