Povisa reclama al Sergas 10 millones de euros por fármacos que no le paga

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

La queja podría acabar en el juzgado y equivale a las pérdidas que declara el hospital en sus cuentas

28 jul 2017 . Actualizado a las 16:58 h.

Las cifras son evidentes: el concierto que entró en vigor en septiembre del 2014 entre Povisa y el Sergas no está siendo beneficioso para los accionistas del Grupo Nosa Terra. En los dos primeros años completos de ese contrato el centro sanitario declaró 7,1 millones de euros en pérdidas. Pero, además, de una forma velada, Povisa culpa al Servizo Galego de Saúde.

Así se desprende de un hecho. En el mes de marzo Povisa presentó una reclamación administrativa ante el Sergas para pedirle que le pague más. Le reclama los medicamentos hospitalarios de uso ambulatorio, que son los fármacos que se dispensan en la farmacia del hospital. Según Povisa, el Sergas debería abonárselos y así figura en el nuevo concierto; pero no se los paga. De ahí que el centro sanitario presentase una reclamación formal.

La cantidad que exige es de 9,8 millones de euros por fármacos que el Sergas lleva sin pagar desde septiembre del 2014 por «la interpretación unilateral del órgano de contratación», según dicen las cuentas aprobadas por el consejo de administración de Povisa hace dos semanas, aprobadas por Deloitte y a las que ha tenido acceso La Voz. Solo en el 2016 la factura de esos fármacos ascendió a 4,2 millones.

Precisamente en los dos primeros años del concierto el hospital privado ha declarado 7,1 millones en pérdidas después de impuestos. De ahí que la reclamación de 9,8 millones equivalga, grosso modo, a atribuir a la Xunta las pérdidas en las que incurre el hospital. Dicho de otra manera, si el Sergas satisficiese esa reclamación que ha presentado Povisa, el hospital no habría entrado en pérdidas.

El concierto es el mayor contrato que la Xunta tiene formalizado con una empresa privada en gestión de servicios, y es también el mayor concierto sanitario de España. Actualmente, el centro del Grupo Nosa Terra tiene asignados unos 139.000 usuarios de la sanidad pública y, aunque ha declarado pérdidas, su volumen de negocio ha crecido hasta una facturación de 104 millones, la mayor de su historia.

El tira y afloja entre la empresa y la Administración deja en evidencia que el concierto es un sistema de relación muy complejo. También deja patente que ha generado discrepancias desde el primer día, porque Povisa reclama la medicación ambulatoria desde el 1 de septiembre del 2014, exactamente el momento en que entró en vigor el contrato.

El hospital ingresa 540 euros por cada uno de los pacientes que tiene asignados. Pero cobra aparte determinados programas de farmacia -por ejemplo, los medicamentos para el VIH o la hepatitis C-, planes especiales para reducir la lista de espera y los servicios de referencia: cuando un paciente de otro hospital es intervenido en Povisa -por ejemplo, en cirugía maxilofacial o de la mano-, el hospital pasa la factura al Sergas.

Fuentes oficiales del hospital aseguran que se intentará negociar sin llegar a instancias judiciales. Un portavoz del Sergas reconoce que existen discrepancias de interpretación sobre la cartera de servicios que tiene que ofrecer Povisa. «Estamos cumpliendo estrictamente lo acordado en el convenio», dice la misma fuente oficial del Servizo Galego de Saúde, que no quiere entrar en más detalles.

De momento, la discrepancia no se ha resuelto. Es decir, la petición de 9,8 millones de euros sigue sobre la mesa. Y de la escueta explicación del Sergas se interpreta que la Consellería de Sanidade no tiene previsto pagar a Povisa el dinero que le reclama.

Pero no parece que Povisa vaya a renunciar. En su relación histórica con el Sergas ha ido varias veces a los tribunales. El pleito más importante acabó dándole la razón. El concierto firmado en el año 2000 contemplaba que Povisa atendería a 125.000 ciudadanos, con una desviación de 2.000 hacia arriba o hacia abajo. Al cabo de los años llegó a superar los 140.000. Povisa denunció al Sergas por los excesos de población atendidos entre los años 2001 y 2005. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia falló a favor del hospital privado y el Sergas tuvo que pagarle una indemnización de 12,7 millones, que se abonaron entre los años 2013 y 2014.