Una viguesa se abalanza sobre la policía para impedir que esposen a su maltratador

E.V.Pita VIGO

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E.V.Pita

La mujer se negó a presentar denuncia pese a que tenía el cuerpo ensangrentado de una paliza

24 ago 2017 . Actualizado a las 00:14 h.

Una víctima de violencia machista se abalanzó sobre dos policías locales de Vigo para evitar que engrilletasen a su novio, un argentino de 29 años que, supuestamente, acababa de maltratarla hasta el punto de hacerla sangrar. Un perro de raza pit bull que quiso morder a los agentes se sumó a la trifulca.

Los funcionarios creen que no hay error en la detención. Los propios vecinos del barrio avisaron del posible maltrato y los patrulleros del 092 oyeron los sollozos de una joven en su piso en plena madrugada. Ella tenía el rostro y una mano ensangrentados, así como sus ropas. A pesar de las evidencias, la víctima no quiso denunciar ni recibir asistencia médica. Dijo que defendía a su novio porque lo quería «mucho».

Todo comenzó a las 5.00 horas en la calle Eira de Vigo, donde un testigo alertó a la centralita de la Policía Local de que temía que hubiese una agresión por malos tratos en un domicilio cercano. Al llegar al lugar, los agentes oyeron fuertes llantos de una mujer procedentes de un piso. Los policías timbraron al inmueble pero nadie les contestó.

Al poco, salió de la casa un individuo con un objeto en la mano y restos de sangre en sus ropas, cara y brazos. Estaba muy alterado y se lanzó sobre los agentes para intentar huir.

En medio del forcejeo en el suelo para reducir y ponerle las esposas al sospechoso, apareció la víctima y se arrojó sobre los agentes para dificultar sus maniobras e impedir que engrilletasen al hombre que acababa de pegarle con un objeto.

Un pit bull quiso morderlos

Mientras los policías intentaban doblegar al agresor y apartar a su víctima, se sumó al forcejeo un perro de raza peligrosa pit bull, propiedad de la pareja, que lanzó dentelladas para morder a los agentes sin conseguirlo.

Los agentes detuvieron al implicado M.C.T., a pesar de que la mujer, la cual aún conservaba restos de sangre, no quería interponer denuncia contra su pareja. Alegó que lo quería «mucho» y rechazó ser atendida por los servicios médicos.

Fuentes cercanas calificaron el caso de «raro», no saben qué pudo haber pasado por la cabeza de la víctima, pero recalcan que episodios de este tipo son «excepciones». Ignoran qué motivos pudo tener la mujer para salir a defender a su agresor. Sospechan que hay un maltrato en la sombra que nunca se denuncia porque queda oculto en el hogar. Muchas mujeres callan por miedo, vergüenza, porque no son conscientes o por dependencia económica. La semana pasada, una vecina de Gondomar rechazó denunciar a su marido detenido.