El Cunqueiro implanta una prótesis de titanio personalizada. El Sergas considera que la intervención es excepcional y única en Galicia
27 sep 2017 . Actualizado a las 07:34 h.Un grupo de cirujanos del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo lograron reconstruir una gran parte de la caja torácica de una paciente con una prótesis a medida fabricada con titanio. La intervención se realizó en la última semana de agosto y la enferma, de 65 años, está progresando en su recuperación a más velocidad de la que esperaban los propios médicos, según reconoce la cirujana torácica que lideró la operación, Eva García Fontán. «Pensábamos que iba a necesitar una rehabilitación larga, pero estuvo aquí la semana pasada y ya tiene una buena movilidad», dice.
El Servizo Galego de Saúde asegura que se trata de una intervención excepcional, única en Galicia y una de las pocas que se han realizado en España de estas características. La doctora Fontán, que dirige el servicio de cirugía torácica de Vigo, explica que su peculiaridad no está en el tipo de tumor sino en la prótesis. Se trata de una estructura a medida que suple tres costillas izquierdas (lleva también una extensión para anclarse en las derechas), parte del esternón, parte de la clavícula y, lo que es más complejo, la articulación que une el esternón y la clavícula izquierda. Lo complicado era preservar la movilidad de esa pieza, por lo que la casa comercial resolvió colocar una esfera de titanio para que la prótesis de clavícula tenga una movilidad similar a la de la articulación humana.
Las prótesis son algo habitual en las operaciones de pared torácica. Estos cánceres son, en general, poco frecuentes, pero los cirujanos torácicos están acostumbrados a operarlos. Lo que hace diferente a esta prótesis es la esfera, que rota y, por tanto, permite que el hueso mantenga su delicada movilidad.
La mujer, del área de Vigo, se había sometido a una intervención anterior en otro hospital de lo que inicialmente se creía que era una lesión benigna. Cuando ese tumor se analizó en el laboratorio, se concluyó que era cancerígeno y, además, no se había extirpado por completo. En vista de la zona afectada, en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) decidieron colocarle la prótesis.
Para ello, se tomaron imágenes de tac de alta resolución y se hizo una reconstrucción de la zona en tres dimensiones. Con ella, la casa comercial que suele suministrar de prótesis al Chuvi fabricó una a medida para esta paciente. Los médicos conocían algún caso de fuera de Galicia y optaron por esta solución pensando en que la mujer, que todavía tiene una vida laboral activa, pudiese preservar su movilidad, además de curarse del cáncer.
Cuatro horas en quirófano
Fue una intervención de cerca de cuatro horas «sin nada especialmente sofisticado en el quirófano», dice Eva García Fontán. Con ella estaba el jefe de servicio de cirugía vascular de Vigo, José Manuel Encisa, además de otros cirujanos torácicos y, en general, un equipo de unas diez personas. Lo primero fue extirpar la zona afectada por el tumor, más un área de seguridad, como es habitual. Entre otras cosas, se hizo una resección de la mitad izquierda del esternón. Es decir, toda esa zona se extrajo. Después se colocó la prótesis, que llega desmontada al quirófano y los cirujanos van articulándola según la colocan. Quedó fijada a los huesos con tornillos de titanio.
Tras el alta, la paciente tiene que hacer rehabilitación. Actualmente, casi un mes después, ya se está recuperando.
García Fontán cree que la paciente fue realmente consciente de la magnitud de la reconstrucción cuando vio su propia radiografía con las piezas de metal. En principio, los médicos esperaban que la enferma tuviese que guardar un reposo relativo durante seis meses, aproximadamente, pero la recuperación está siendo más rápida de lo esperado. Tendrá que hacer rehabilitación y fisioterapia respiratoria, dice, «pero confiamos en que después pueda llevar una vida normal, con la misma funcionalidad que la que tendría a su edad».
Lo que no se sabe es cuánto durará la prótesis. O, más precisamente, la cabeza articular, esa pieza esférica que suple la función de la articulación esternón-clavícula y que es fundamental en este caso. Al tratarse de una pieza lisa que articula -es decir, que no está fija- se prevé que pueda sufrir alguna degeneración con el paso del tiempo.
«Hay recambios», matiza la jefa de cirugía torácica del Chuvi, un servicio que hace medio millar de intervenciones cada año. Los médicos harán un seguimiento de la paciente.