La Fiscalía mantiene una petición de 40 años de cárcel para el administrador de la consultora por pedir facturas falsas por valor de 8,5 millones
20 oct 2017 . Actualizado a las 11:59 h.El abogado de Darzal ha acusado esta mañana al fiscal de haber «premiado» al administrador de Las 5 Jotas, Jacobo Costas, por haber confesado en el juicio que las facturas por valor de 8,5 millones eran falsas. La confesión desmonta la versión exculpatoria del jefe de Darzal, Fernando García, quien dice que compró por esa suma todos los secretos industriales de la carpintería y fabricante de casas prefabricadas Las 5 Jotas para el tratamiento de la madera. Según la defensa, hubo una transferencia real de tecnología entre dos socios industriales.
La defensa cree que hubo trato entre el fiscal y Jacobo Costas porque, en sus conclusiones, le rebajó la pena a solo 9 meses de cárcel mientras que mantuvo su petición de 40 años de prisión para el responsable de Darzal por diez delitos de falsedad y fraude fiscal, lo máximo posible.
El letrado de Fernando García sostiene que la Fiscalía tuvo un «trato de favor» con Jacobo Costas, hermano del cerebro de la trama y actualmente en prisión para cumplir prisión por el mayor fraude fiscal en Galicia. Para la defensa, el fiscal fue muy generoso con Costas porque el mínimo que le debía imponer por hacer facturas falsas era de un año y, en cambio, pidió solo nueve meses sin que hubiese atenuantes.
Darzal alega que Las 5 Jotas era un socio industrial y no un mero facturero y que los negocios que hizo con la fabricante viguesa eran reales. Añade que Hacienda debió comprobar si Las 5 Jotas dispuso de dinero y rentas para acometer proyectos en el polígono de Cea «tal grandes como diez campos de fútbol», y tenía fondos de inversión.
Prueba de esa capacidad económica es que el líder de la trama, José Manuel Costas, que está fugado, «dispone de muchos recursos para mantener la fuga durante tanto tiempo».
El mayor juicio de la trama de Las 5 Jotas ha terminado hoy en el juzgado de lo penal número 3 de Vigo con las conclusiones de las partes y con el derecho de Jacobo Costas y Fernando García, así como otro testaferro, a decir la última palabra.