Una perla viguesa con las Guerreras

VIGO

cedida

Etayo y Cerqueira analizan el éxito de Anthía Espiñeira, que se estrena con la absoluta de balonmano

04 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Era cuestión de tiempo y será la primera de muchas. Quienes conocen de cerca a Anthía Espiñeira, del Guardés, tienen claro que su primera convocatoria con la selección española absoluta de balonmano que se dio a conocer ayer -a la que acude como invitada- no será algo anecdótico ni casual. Se veía venir hace tiempo y ha llegado, confirman el técnico con el que explotó en su actual club, Manu Etayo, y alguien que la conoce como compañera y como rival, la jugadora del Porriño Babi Cerqueira.

Espiñeira (Vigo, 1996) ya era una habitual en las categorías inferiores de la selección española. Formada en el Lavadores, Manu Etayo la convenció para dar el salto al Guardés, donde ha vivido momentos dulces como el título de Liga del año pasado, pero también otros amargos como la rotura de ligamento cruzado que la tuvo meses apartada de las pistas. «El hecho de haber superado esa lesión que la tuvo un año parada en una edad clave para la progresión de un deportista le da aún más mérito a lo que ha conseguido», señalaba ayer un Manu Etayo que reconocía haberse emocionado cuando se enteró de que se va a convertir en Guerrera absoluta.

A Cerqueira, que tiene en Anthía a una de sus «mejores amigas», la llamada de la viguesa le parece una consecuencia lógica del trabajo que ha venido realizando la que fue compañera suya en la selección gallega y ahora rival en las pistas. «Desde pequeña se veía la calidad que tenía y que podía llegar a donde está ahora», comenta con satisfacción. Aunque señala como punto débil de la nueva internacional su potencia física, asegura que queda eclipsado por sus múltiples cualidades. «Tiene muchísima calidad, velocidad, una gran visión de juego. Y, sobre todo, sabe jugar para el equipo», indica la balonmanista.

Etayo enumera las mismas cualidades, pero añade a la lista otra que el técnico considera fundamental y en la que cree que reside el éxito de la joven. «Tiene una cabeza privilegiada. Es una jugadora muy lista», dice. Y aun coincidiendo en que el apartado físico puede ser el más flojo en su caso, le da la vuelta a la tortilla: «Ella es el mejor ejemplo. Ha llegado a base de trabajo. Es una jugadora muy especial», insiste.

La gran personalidad de Anthía es otro de los aspectos en los que se fija Cerqueira. «Con su lesión demostró que sabe encarar las dificultades y sacar siempre una sonrisa», elogia. A todo esto hay que sumar, coinciden ambos, que a sus 20 años -cumplirá 21 justo después de la concentración- tiene gran margen de mejora. «Su progresión ha sido enorme, pero va a seguir creciendo sin duda. Se ha ganado a pulso estar ahí».

«Ni siquiera me lo planteaba»

A Anthía Espiñeira la convocatoria para el Torneo Internacional de Melilla le cogió camino de Elche para medirse hoy (18.00 horas) al equipo local. Y la pilló completamente desprevenida. «La verdad es que no me lo esperaba, es algo con lo que no contaba ni me planteaba», valoró la joven aún aturdida por la noticia, pero con la alegría propia de quien vivirá su primera experiencia con el combinado absoluto, algo a lo que concede una importancia mayúscula independientemente de que se trate de una invitación. «Estoy muy, muy contenta y muy ilusionada por poder entrenar con jugadoras a las que yo seguía cuando era más

pequeña. Sé que voy a aprender de las mejores», valoró. Consciente de la dificultad que tiene a estas alturas para ella colarse en la lista del Mundial, de momento solo piensa en el futuro inmediato. «El Mundial es muy complicado, Estar ahí ya es algo muy grande para mí», finaliza la lateral del Guardés.