En el Cangas paran todos

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Los porteros Hermones y Salazar admiten sus errores y apelan a la unión del grupo para marcar un punto de inflexión desde hoy superando al Guadalajara

18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Cangas se ha propuesto que el partido de la semana pasada contra el Zamora, en el que cayeron derrotados ante el colista, suponga un punto de inflexión. La necesidad aprieta a un club que no quiere ni oír hablar de una agonía que se asemeje lo más mínimo a lo vivido el curso pasado, y los primeros que asumen que el cambio pasa en gran medida por ellos son los porteros, Edu Salazar y Pedro Hermones. Hoy, ante el Guadalajara (18.30 horas), tienen una ocasión de resarcirse.

Las estadísticas señalan a los guardametas del club como los que menos porcentaje de paradas realizan y ellos no se esconden. Ambos admiten que saben que tienen que mejorar y no rehúyen su responsabilidad en la situación. «Soy el primero que me exijo a mí mismo y que sé que tengo que dar más», reconoce Salazar. Al mismo tiempo, pide que nadie olvide que se trata de un deporte colectivo. «Si esto fuera tenis, toda la culpa sería mía, pero esto es un equipo. Si yo fallo, está otro compañero para ayudarme y otro día será al revés», reflexiona.

En la misma línea se expresa un Hermones que, con un discurso igualmente autocrítico, pide que nadie olvide que son un grupo para lo bueno y para lo malo. «Hay veces que la portería aporta más y otras, menos. El vestuario está unido y eso es lo más importante», señala. Consciente de que el momento es complicado, mantiene la idea de que «el equipo tiene todo» para conseguir cambiar la situación y subraya que trabajan duro para ello.

El vigués nacido en Venezuela también admite que la situación no es fácil, pero fruto de experiencias anteriores ha aprendido a sobrellevar estos momentos de presión. «El año pasado quizá me hubiera hundido o andaría por ahí cabizbajo. Ahora no me voy a poner a llorar en una esquina», dice. Está convencido de que el equipo saldrá adelante: «Tenemos que demostrar que merecemos estar en Asobal».

En lo personal, Hermones lamenta que ha estado «lejos» de su mejor nivel. «No me he encontrado a mí mismo. Empecé jugando y luego, más en el banquillo, no estuve bien en los minutos que tuve», indica. Como profesional que es, añade, acepta las críticas. «Toca trabajar para corregir errores y estar listo cuando Pillo me ponga. Daré lo mejor de mí, sangre si es necesario».

La receta de Salazar es la misma: trabajo y más trabajo. Cree que el equipo ha aprendido la lección tras la mala imagen de Zamora. Que la reprimenda merecida de Pillo para el grupo ha surtido efecto y se verá. «Lo peor de una bronca es cuando sabes que te la mereces. Y es nuestro caso. No salimos con la intensidad que requería el partido», indica. Y con esa idea clara en su cabeza, se atreve a asegurar que hoy se verá a un Cangas que no tendrá nada que ver. «Para salvarnos necesitamos ganar partidos fuera, pero en casa hay que sumar. Tengo claro que si no ganamos no será por no habernos dejado los cojones, como dice Camiña», señala en alusión al presidente.

El factor Gatañal, que hoy vuelve a entrar en escena, tampoco es baladí, como recuerda Hermones: «Es un hervidero, seguramente la pista más difícil de Asobal. Y todos los jugadores vamos a dar el 200 % en este partido», promete. Asegura que el equipo está «completamente centrado».