El Rápido intenta la salida de Jorge Otero a falta de acuerdo económico

La Voz VIGO

VIGO

Oscar Vázquez

El club quiere un relevo, pero advierte de que puede que no llegue a hacerse

17 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Jorge Otero podría tener las horas contadas como entrenador del Rápido de Bouzas si el club logra su intención de relevarle. Después de ocho jornadas sin conocer la victoria -un empate y siete derrotas- y sin anotar un solo gol, la paciencia de la entidad que preside Manuel Seoane se agotó tras el duelo del domingo frente al Burgos y la segunda etapa del nigranés en el banquillo del Baltasar Pujales parece llegar a su fin. Falta el acuerdo económico para hacer efectivo un cese que según Seoane podía no producirse. «Somos un club modesto, no el Celta ni el Deportivo, así que igual no se va», avanzó.

«Estamos negociando y hasta que no esté todo cerrado, Jorge Otero continúa como entrenador del Rápido de Bouzas», afirmaba ayer contundente el presidente de la entidad aurinegra. Añadió que el asunto «está en manos de abogados y es «mucho más complejo» de lo que se pueda pensar. No ocultaba, sin embargo, que su deseo hubiera sido zanjar la destitución ayer mismo. «Depende de muchos factores, hay muchas cosas que tener en cuenta. Hay ganas de cambio y me gustaría cerrarlo cuanto antes, pero no sé si va a ser posible», añadió Seoane.

A la espera de lo que suceda, ayer Otero no dirigió al equipo a petición propia, según el club. «Nos pidió dos días y le dimos un documento conforme podía faltar al trabajo. Tiene fatiga mental, lo está pasando muy mal», mantiene. De ahí que prefiriera que su segundo se hiciera cargo con la supervisión del director deportivo del club. «Eso no nos preocupa, no tenemos prisa. Otero tampoco estuvo la semana pasada dos días por el curso de entrenadores y el equipo siguió trabajando de la misma manera», analiza.

En vísperas del partido del domingo, el máximo mandatario del club vigués había afirmado, aún sin dar por hecha la salida, que buscarían «la mejor solución» no solo para la entidad, sino para el propio Otero. Ahora han llegado a la conclusión de que esa solución pasa por un cambio en el banquillo. El técnico mejor posicionado para hacerse cargo del actual colista del grupo 1 de Segunda B es el moañés Miguel Alonso.

El cese de Otero supondría un varapalo para el exfutbolista, que afrontaba su primera experiencia en la categoría y la segunda en el Rápido, al que había dirigido en Tercera entre los años 2014 y 2016. De ahí pasó al Arousa, conjunto al frente del cual estuvo otras dos temporadas, entre el 2016 y el pasado verano.

Pese a que Seoane niegue inquietud a ese respecto, la dilatación del proceso que pretenden saldar con la marcha del hasta ahora entrenador llega en un momento crítico. Porque el equipo debe preparar un nuevo compromiso a vida o muerte. En este caso lo es más si se tiene en cuenta que el próximo fin de semana visitan al Salmantino, un rival que también ocupa puestos de descenso y del que les separan cinco puntos que sería vital poder recortar.