«Alquilar es el mejor negocio que hay»

l.c. Llera VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Manuel Martínez tiene varios pisos y ha constituido una sociedad para alquilarlos

20 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Martínez es el gerente de una sociedad que tiene varios pisos en alquiler en diferentes zonas de la ciudad (no dice cuántos). Este veterano capitán de barco retirado ha pasado de ser un lobo de mar a uno de tierra y está a la caza de oportunidades. Jugarse el tipo en los gélidos mares de Terranova, entre otros peligrosos lugares, es muy duro, pero está bien pagado y Martínez ha sabido como invertir sus ahorros. «Hoy es el mejor negocio que hay, comprar, restaurar y vender una vivienda o alquilarla», relata Martínez, al que le preocupan mucho los inquilinos que no pagan. «El sistema de desahucios exprés no funciona», se queja.

Señala que rebajar precios no va siempre acompañado de una respuesta positiva del arrendatario, ya que «a veces le bajas el precio al inquilino para que no se marche y termina igualmente sin pagarte». Martínez deposita su confianza en el director de la inmobiliaria Best House, cuyo propietario le asesora. Cree que el dueño de una vivienda que está en alquiler debe mejorar la seguridad jurídica. Aunque pocos lo hacen, registrar el alquiler ante el Registro de la Propiedad es una manera de salvaguardar los intereses cuando hay problemas.

Manuel Martínez señala que lo habitual es solicitar un mes de fianza y otro por anticipado porque «nadie te presenta aval bancario». También se exigen determinadas garantías adicionales, como un seguro para impagos o la nómina.

Martínez admite que las ayudas al alquiler dadas de forma directa al arrendatario no son buenas porque inmediatamente se repercute en el precio de la vivienda. «Si tu sabes que la persona que te ha arrendado el piso recibe un dinero del Estado tu le vas a repercutir ese dinero en el precio que le cobras de alquiler. Las ayudas a la emancipación que dio Zapatero no le hicieron ningún favor al mercado de los alquileres», concluye Martínez, que defiende no alargar mucho los períodos de alquiler porque se la ley los ha prolongado de tres a cinco años y esto «causa problemas si el inquilino es malo».