Los sindicalistas vigueses Carlos Rivas y Serafín Rodríguez logran el indulto parcial

A.Martínez

VIGO

emilio moldes

Podrán conmutar la pena de prisión de tres años por una multa económica. «Estoy como si me tocar la lotería», dice uno de los afectados

11 feb 2019 . Actualizado a las 16:40 h.

Los sindicalistas vigueses Carlos Rivas y Serafín Rodríguez se librarán de la cárcel. El Gobierno central, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha aprobado este lunes un indulto parcial. Los dos implicados fueron condenados en 2011 a tres años de cárcel por un delito contra los derechos de los trabajadores y una multa de cinco euros durante doce meses. Los dos verán conmutada su pena de prisión por otra sanción económica de seis euros al día a lo largo de dieciocho meses. 

Sindicalistas ambos del sector del transporte, habían sido condenados tras participar en un piquete durante una huelga en el año 2008. Posteriormente, en 2014, el Parlamento de Galicia respaldó de forma unánime la petición del indulto parcial para evitar que ambos ingresasen en prisión.

Reacciones

Carlos Rivas y Serafín Rodríguez han acogido con una inmensa alegría la publicación en el BOE de su indulto. «Nos sentimos aliviados. Después de tanto tiempo se acabó todo esto. Ahora a pensar en otras cosas», ha comentado esta mañana Carlos, que celebrará en la intimidad de su familia la noticia que llevaban tantos años esperando. Cree que el tiempo ha jugado en su favor, puesto que, a medida que transcurrían los años, se alejaban las posibilidades de tener que entrar en la cárcel. «Después de tanto tiempo, me imaginaba que no tenía ninguna razón de ser que al final tuviésemos que ingresar en prisión».

Al mismo tiempo ha agradecido todo el apoyo que durante este tiempo han recibido de toda la ciudadanía y de partidos políticos (varias movilizaciones reclamaron su indulto, se recogieron más de 25.000 firmas y se hicieron declaraciones institucionales en el Ayuntamiento de Vigo, la Diputación de Pontevedra y el Parlamento de Galicia). «Sin ellos no habríamos tenido la repercusión que suscitó nuestro caso».

«Estoy como si me tocara la lotería», ha comentado Serafín Rodríguez, que ha recibido la noticia en su puesto de trabajo en un taller.