Dos clubes que reman juntos

La Voz

VIGO

Oscar Vázquez

Coruxo y Mecos se juntaron para competir este verano y son líderes de la liga femenina

17 jul 2019 . Actualizado a las 20:07 h.

La unión hace la fuerza,. Que se lo digan a Mecos y Coruxo. La necesidad de remeras fue el principal factor para que ambos clubes se juntasen, seis remeras del conjunto vigués y siete del equipo grovense conforman la trainera femenina. Hasta ahora no les ha ido nada mal a las deportistas dirigidas por Iván Trinta, ya que son líderes con dos victorias en las dos primeras regatas. Su entrenador está satisfecho con el buen comienzo de temporada pese a la complicación de juntar remeras de Vigo y O Grove: «La clave del éxito es el trabajo, el buen ambiente entre ellas y la ambición».

La poca cantidad de mujeres en el remo gallego es una realidad, por eso no es extraño que deportistas de diferentes clubes se unan para formar una sola trainera. «Surgió por no tener un número adecuado de remeras para afrontar una temporada como Dios manda. Decidimos unirnos para tener una garantía de número de deportistas», afirma Trinta.

David Serodio, entrenador del Coruxo masculino y femenino, no coordina la nueva trainera viguesa-grovense pero mantiene contacto con el técnico de Mecos para echarle una mano. Comenta que la unión surgió por la amistad que mantienen ambos entrenadores, además de haber competido de manera conjunta anteriormente: «Iván y yo teníamos buena relación, ya habíamos colaborado en otras temporadas para hacer una trainerilla en común. Pensamos que podían juntar un buen grupo y en octubre empezamos a perfilar todo el proyecto de este verano».

Además, es la primera vez que una embarcación femenina viguesa compite, lo que supone «un punto de inflexión porque no hay mucha tradición en Vigo» y se espera que sirva para que «las instituciones públicas, sobre todo el Ayuntamiento, nos apoyen un poco más, porque estamos abandonados».

Las victorias que están consiguiendo en este inicio de liga son el producto de horas de sacrificio y dificultades diarias. Al ser un club de Vigo y el otro de O Grove se decidió que Poio era el punto más cómodo a mitad de camino para las remeras. Aun así, el viaje de ida y vuelta para las deportistas es un desgaste sumado al tiempo de entrenamiento. «Los desplazamientos suponen perder una hora diaria para poder afrontar los entrenamientos», explica Trinta.

A la hora de fijar los entrenamientos siempre existen problemas por los horarios laborales: «La dificultad viene dada por los trabajos que desempeñan, no por ellas. Los turnos de trabajo son nuestro peor obstáculo». Serodio comenta que los desplazamientos son un «hándicap importante para competir en el día a día», además de generar más cansancio en las deportistas porque «menos de tres horas y media de entrenamiento no le dedican cada día».

Si ya es complicado que salgan bien las cosas bajo estas circunstancias, ser las primeras clasificadas de la liga todavía tiene más mérito. Dos victorias en dos regatas les dan el liderato, por ello Trinta cree que el secreto de los buenos resultados es «la veteranía y la ambición que tienen las chicas». Para Serodio la clave del éxito en toda trainera es siempre la misma: «Juntar a un grupo con un objetivo común, con ganas y con el talento suficientes para ser las mejores».

Al final, mezclar dos equipos tiene su cara positiva porque las remeras se adaptan a otras metodologías de trabajo, pero el lado negativo sale al tener que coordinar todo en un tiempo reducido. «Se tiene que hacer el trabajo de ocho meses en uno, pero su parte positiva es que la remera toca diferentes puntos de vista del remo», afirma Trinta. Pese a los buenos resultados obtenidos, no se puede confirmar que se verá a esta misma trainera en la próxima edición, así lo explica su entrenador: «Todo depende de muchos factores. Se puede barajar la opción de repetir, pero vivimos en un deporte minoritario sin ayudas».