Los restaurantes de la Alameda ya tienen reservas hechas hasta Reyes

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

El precio medio de los menús para celebraciones navideñas es de 35 euros

22 nov 2019 . Actualizado a las 12:49 h.

Los hosteleros de la zona centro se frotan las manos ante la avalancha de comensales. Los restaurantes del entorno de la plaza de Compostela ya tiene reservas hasta el día de Reyes incluido. El espectáculo de las luces y el mercadillo navideño de la Alameda con atracciones de feria despierta el entusiasmo de los vigueses y visitantes. «Ya tenemos todo a tope para este sábado», aseguran en el restaurante Reguera, donde ya se apuntan cenas para el 5 de enero. En los locales hay menús de todos los precios, pero los diseñados para las cenas de empresa cuestan un media de 35 euros.

Las cajas de espumoso de las Rías Baixas se apilan en la entrada del restaurante La Casineta. Es uno de los establecimientos que se encuentra mejor situados para asistir tanto al encendido navideño como para ver la feria que se ha montado en la plaza de Compostela. Luis Perozo, el dueño, se afana en ultimar la decoración navideña ante la llegada de los primeros comensales para los eventos de estas fiestas. «Estamos tan desbordados que solo cogemos reservas de clientes habituales. No queremos saturarnos», cuenta el hostelero. Ante el panorama de estas fiestas y la gran cantidad de visitantes previstos, Perozo señala que «va a ser complicado dar de comer a todo el mudo en los restaurantes del centro». Prevé que de jueves a domingo todos los negocios estén a tope: «Al tener la noria y el mercadillo va a haber gente todos los días. Está llamando mucha gente para reservar. Ya tenemos reservas hasta fin de mes».

Por eso ya tiene preparadas 120 cajas de espumoso gallego, un vino que adquiere en Salvaterra elaborado con uva albariño y que «tiene una burbuja muy fina, similar al champán francés», señala mientras escancia una copa de Danza, en la que el anhídrido carbónico baila en el interior de la copa aflautada. El hostelero no hace menús navideños cerrados sino que se pide a la carta. Su fuerte son los platos típicamente navideños como el cordero lechal y el cochinillo, además del bacalao. «La decoración de este año es espectacular. Se ha puesto a Vigo como referencia nacional».

El restaurador Jonathan Mota es otro empresario que se encuentra entusiasmado. Normalmente su local Mijo registra muy buena afluencia porque ofrece unos menús a 13,50 euros combinando los ingredientes gallegos «con toques extranjeros». Este empresario venezolano se crio entre árabes y ha vivido en Estados Unidos, Italia y Vigo, así que su cocina aglutina tendencias de todos los lugares. «Tenemos peticiones de cenas de Navidad desde octubre», explica Mota. Su preocupación máxima es asegurarse de tener sitio suficiente en el local para poder prestar un buen servicio. El aforo llega a 54 personas y tiene reservas concertadas por 25 grupos diferentes. Mota será titular también en estas fiesta de una de las casetas de la feria de la Alameda. Ha pagado 6.000 euros por el alquiler de una caseta de madera en la plaza de Compostela, en el que servirá bocatines con toda la carne de cocido gallego mezclada y un caldo para acompañar. «Le tengo miedo a la lluvia, pero tengo la esperanza de que llueva poco», señala con ilusión y mirando al cielo.

Las habitaciones del hotel Nagari se cotizan a 360 euros este sábado

 

Los restaurantes elaboran menús especiales para estas fiestas. El hotel Nagari, de cinco estrellas, va acorde con las Navidades top. El establecimiento ha diseñado una oferta muy amplia de menús navideños, que varían según las fechas desde 70 a 300 euros (en fin de año). Al tratarse de un establecimiento de la máxima categoría y ubicarse en la mejor zona de Vigo los precios están en función de la demanda. «Ya no tenemos habitaciones para el sábado pero las últimas se han reservado a 360 euros», comenta la subdirectora Fátima Pazos, que destaca la estratégica ubicación del hotel. Ayer, en sus salones se daban cita promotores inmobiliarios, empresarios de la pesca y el naval, entre otros clientes. Uno de ellos, Marcos Barbazán, vigués que reside en Oviedo, señalaba bajando de su Mercedes: «Esto es un maravilla. Vamos a venir toda la familia. Oviedo está cerca pero echamos de menos Vigo.