La policía viguesa que salvó a un bebé que se asfixiaba: «Tuve el arranque de mi padre y la tranquilidad de mi madre»

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Alejandro Martínez

María Jesús Antúnez, que no se encontraba de servicio en ese momento, paró su coche particular y aplicó los conocimientos adquiridos hace poco tiempo en la Academia Galega de Seguridade

22 feb 2020 . Actualizado a las 14:48 h.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, felicitó ayer en persona a la agente de la Policía Local que el jueves salvó la vida a un bebé que se había atragantado. La madre del pequeño salió desesperada a la calle con el niño en brazos pidiendo ayuda.

María Jesús Antúnez, que no es encontraba de servicio en ese momento, paró su coche particular y corrió hacia ella. La agente, que está empezando su carrera, aplicó los conocimientos adquiridos hace poco tiempo en la Academia Galega de Seguridade y en el propio Concello. Gracias a la maniobra que practicó al bebé, evitó que se ahogara.

«De pequeña siempre tuve el arranque de ayudar a los demás», valoraba ayer después de que el alcalde la recibiera en su despacho, junto con el inspector jefe de la Policía Local y la concejala de Seguridad, Elena Espinosa. Recordaba que todo sucedió muy rápido. «No sabía lo que era, si una pelea o un accidente de tráfico. Vi a un niño al que estaban sujetando en el aire y que no estaba bien», recordaba ayer.

El alcalde valoró que hubiese tenido la sangre fría de parar el coche y practicar la reanimación al pequeño. Para María Jesús, fue una cuestión que lleva en los genes. «Tuve el arranque de mi padre y la tranquilidad de mi madre», explicaba ayer. «Los policías solemos correr donde todo el mundo escapa, donde están los peligros y es un escenario ideal para ayudar». Ella realizó la reanimación lo mejor que pudo y le transmitió tranquilidad ver cómo el niño se estaba recuperando.

Otro ciudadano que acudió a prestar auxilio tenía estaba en comunicación con un médico del 061 y comprobó que la agente estaba haciendo todo lo que indicaba el especialista. Después le puso su fular al niño para que no cogiera frío.

Al día siguiente pudo intercambiar unas palabras con la madre. Otro agente se la puso al teléfono cuando acudió al Hospital Álvaro Cunqueiro. Le dio las gracias, aunque en ese momento estaba más ocupada con su bebé. «Me gustaría volver a verla para saber que el niño está bien», comentaba ayer la agente. Para María Jesús, es uno de tantos servicios humanitarios que realiza a diario la Policía Local. «Es un logro para todos los compañeros», manifestó. «A nivel humanitario hacemos muchas cosas, aunque a veces no sea visible», añade.

Las personas mayores que viven solas siempre son muy beneficiadas con la ayuda que reciben de la Policía Local. Con frecuencia acuden a los domicilios para prestar apoyo a ancianos que se han caído y no se pueden levantar. En esta ocasión, un bebé de solo 19 días.