Las ramas de los árboles se meten dentro de viviendas de la calle Fragoso

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Alejandro Martínez

Vecinos reclaman una poda porque el exceso de vegetación mete insectos en sus casas; el Concello reconoce el retraso y anuncia que lo hará en diciembre

20 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando las ramas se meten por la ventana sirven de vía de acceso para todos los insectos que habitan en los árboles. Lo sufren a diario en decenas de domicilios de la calle Fragoso. La vegetación, que lleva mucho tiempo sin ser controlada, ha crecido hasta tal punto que las frondosas copas de los árboles han invadido la parte baja de las fachadas de muchos edificios. La imagen de la masa verde que se enreda contra los primeros pisos de las viviendas es, desde hace tiempo, una estampa muy habitual e incómoda para los residentes.

El Concello justifica que los árboles se encuentren sin podar por la paralización que supuso el estado de alarma. «Es evidente que este año las podas se retrasaron por razones obvias, pero el Concello trabaja con un plan de poda anual en el que está previsto que los 125 árboles de la avenida de Fragoso se poden en diciembre», señala el concejal de Parques y Jardines, Ángel Rivas.

Mientras tanto, muchos vecinos se ven obligados a cerrar sus ventanas para que las ramas no se les metan dentro de sus casas. Yania, de Brasil, afirma que ya no las abre mucho, aunque reconoce que tampoco le molestan tanto.

Para otros residentes es un tormento. Berenice afirma que una vez se dejó la ventana abierta y su hija despertó llena de granos. Le contó más de 20. Pensó que era varicela y la llevó al médico, pero allí le confirmaron que le había picado algún bicho.

«Hace unas dos semanas que llamé al 010 para que vinieran a podar los árboles, pero de momento no se nada», afirma. Lleva un año viviendo en este domicilio y asegura que nunca ha visto a ningún operario podando los árboles «y eso que me paso la mayor parte del tiempo en casa», dice. Ricardo, otro vecino, asegura que hace tres años que no se podan los árboles en la calle Fragoso. «Esto es un abandono total por parte de la alcaldía. Se preocupan más por mantener la plaza de Compostela. Allí todos los días encuentras jardineros, pero el resto de Vigo da pena. La gente no paga los impuestos para tener una calle abandonada», dice. El crecimiento excesivo de las ramas provoca también un problema de iluminación en los edificios y, en consecuencia, un mayor consumo energético. La vegetación que se enmaraña frente a los cristales de las viviendas impide que pase la luz al interior de los domicilios. «Cuando tendría que tener la luz apagada, la tengo que tener encendida», afirma Susana, otra vecina de la zona. También señalan que las raíces de los árboles están dañando las aceras.

Seguridad vial

El exceso de vegetación genera un problema de seguridad vial en la calle. El edil del PP, Jesús Marco González, alerta de que hay semáforos y señales de pasos de peatones, entre otras, tapadas por las hojas. Ni los peatones pueden ver los vehículos, ni los conductores a estos, lo que supone un riesgo para todos los usuarios de la vía. Los vecinos reclaman al Concello que encargue la poda de todos los árboles para poder solucionar el problema porque creen que ya es insostenible.

La situación se agrava porque además, pasan muchos coches con exceso de velocidad. «Esto parece la autopista del Atlántico. Es un desfase», señala Ricardo. Hay tapas de alcantarilla que se encuentran sueltas y generan ruido cuando las ruedas de los vehículos les pasan por encima. «El clon clon de día y de noche no hay quien lo aguante», señala este vecino.

También demandan una mayor limpieza y desinfección de las calles, porque ven cómo proliferan las ratas. Isabel Prado, que regenta una cafetería con una administración de lotería, afirma que las ha visto más de una vez y que son de gran tamaño. «Al tener aquí cerca zonas de drenaje y ser una calle que está rodeada de espacios rurales, se genera mucho bicherío», asegura esta ciudadana, cansada de limpiar todos los insectos que se meten dentro de su negocio, como cucarachas o arañas». «Por mucho que trates de desinfectar, siguen entrando desde fuera», señala.

Los residentes de la calle piden que se lleve a cabo una desinfección profunda para para evitar la propagación de insectos y de roedores que supongan un problema sanitario para los vecinos del entorno.

Camino Carballa

Otra de las zonas del entorno que se encuentran descuidadas es el Camiño de Carballa, un paso angosto que conecta la calle con un núcleo de casas.

El vial se encuentra muy deteriorado y carece de asfalto, lo que pone las cosas muy difíciles a las personas con movilidad reducida que deben desplazarse en silla de ruedas. Pablo Espiño, vecino de la zona, afirma que en más de una ocasión ha arreglado los baches por su cuenta para poder llevar a su cuñado con la silla de ruedas hasta la ambulancia, dado que estos vehículos no tienen espacio para poder llegar hasta la puerta de su casa.