Fallece Argentino Aguiar, chef del Puesto Piloto y referente de la cocina gallega

Alejandra Pascual Santiago
Alejandra Pascual VIGO / LA VOZ

VIGO

CAPOTILLO

Empezó de pinche a los 13 años y trabajó en Londres, antes de convertir el restaurante vigués en una referencia de mariscos y pescados

24 jun 2022 . Actualizado a las 02:32 h.

Hubo un tiempo en que el restaurante Puesto Piloto, en la parroquia viguesa de Alcabre, fue uno de los templos gallegos de la gastronomía. Lo recomendaban desde la guía Campsa hasta la Michelín, pasando por la Gourmetour. Uno de los artífices de que muchos peregrinaran hasta sus manteles en busca de los suculentos manjares de la mar fue Argentino Aguiar Boullosa, su chef, alma mater del local con el maitre, socio y amigo de la infancia Antonio Míguez Monroy, con el que había emprendido aventuras de niño.

Argentino, que ha fallecido a los 85 años, empezó a trabajar de pinche cuando tan solo contaba 13. Tras una experiencia en el barrio de O Calvario, apadrinados por el empresario Javier Sensat, regentaron desde 1976 hasta el 2008 el Puesto Piloto. En él profesaron el arte culinario con vistas a toda la ría de Vigo y las islas Cíes, especializados en pescados y mariscos. 

El cocinero tenía un talante pacífico y cordial, la cabellera plateada e ímpetu juvenil, como recuerdan las crónicas de La Voz. Era del municipio de Soutomaior, donde la cocina del marqués de Vaga de Armijo fue gran universidad gastronómica y donde también aprendió el oficio su amigo Míguez. Ambos lo perfeccionarían luego como emigrantes en Londres (se fajó en Casa Pepe de Picadilly Circus) y en otras plazas como A Toxa, el Lhardy coruñés y la Costa Brava (el Rosas en Gerona).

Fue célebre su pote marinero. «Fue mi madre quien primero me enseñó el guisado de xouvas», contaba el cocinero. No era amigo de sibaritismos, por más que preparase auténticas exquisiteces con los platos tradicionales. Su arroz de vieiras y su bonito «de la casa» quitaban el hipo y sanaban el alma. Los participantes en los banquetes oficiales que servía el Ayuntamiento de Vigo en el pazo de Castrelos también se chuparon los dedos gracias a su buen hacer.

Tras su jubilación, el Puesto Piloto lo retomaron los hermanos Magaz (dueños del Restaurante Soriano) primero y Toñi Vicente después. Otros tiempos, otra forma de hacer. Argentino Aguiar siguió colaborando en pro de la gastronomía de Galicia y formó parte del jurado del Premio Nacional de Gastronomía Tradicional Lola Torres. Era socio de honor de la Asociación de Amigos da Cociña Galega y socio de la Fundación Amigos de Galicia. Se implicó siempre, junto a su esposa Elsa, en campañas con las personas desfavorecidas.