El Sergas está convocando a 123.000 ciudadanos del área de Vigo para la cuarta dosis; a los mayores de 80 se los cita en el Cunqueiro y de forma aleatoria; el grupo de 70 ya irá a Cotogrande
08 oct 2022 . Actualizado a las 22:02 h.La inyección de la cuarta dosis de la vacuna contra el covid-19 comenzó ayer en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo para la población general, después de concluir en 3.800 usuarios de las residencias de mayores. Hasta el día 16, el Servizo Galego de Saúde inyectará el medicamento a los mayores de 80 años en el vestíbulo del Cunqueiro, porque la recién terminada Conxemar, cuyo desmontaje tarda varios días, impide utilizar el Instituto Ferial de Vigo como vacunódromo. Ayer comenzaron los mayores de 85. Son 18.000 y son convocados de manera aleatoria, pero se permite pasar a acompañantes de citados (por ejemplo, un matrimonio) aunque tengan cita para otro día. Después les tocará a los 14.000 ciudadanos de entre 80 y 84, también en el Cunqueiro.
A partir del día 17 las inyecciones volverán a administrarse en el Ifevi. En ese momento será el turno de las personas de entre 70 y 79 años. En función del ritmo que lleve el proceso, algunos podrían adelantarse y recibir la inyección en el Cunqueiro, pero la gran mayoría serán convocados para el Ifevi a través de un mensaje de texto. Son un grupo de 39.000 personas.
A continuación, irán los ciudadanos de entre 60 y 69 años, también en el recinto ferial. Son otros 48.000.
El gerente del área sanitaria de Vigo, Javier Puente, explicó ayer que el Sergas tiene reservado el Ifevi hasta mediados de noviembre para todo este proceso de vacunación de recuerdo. De momento solo está aprobado para los mayores de 60. Según los datos del Servizo Galego de Saúde, incluyendo a las personas que viven en residencias son un colectivo de 123.000 personas en el área sanitaria. Esto significa que, aproximadamente, se convoca a una de cada cinco personas.
En cada dosis que se inyecta la participación baja, y también lo hace conforme se reduce la edad del paciente. La vacuna que se está administrando ahora está adaptada a las subvariantes ómicron BA.4 y BA.5, de modo que contiene material genético para que el organismo genere anticuerpos específicos contra un virus muy similar al que está circulando.
