La jugadora del Porriño acaba de debutar con las Guerreras
18 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Paulina Pérez Buforn (Ibiza, 1997) vive un momento dorado. La lateral es uno de los motores del Balonmán Porriño, que ha comenzado la liga como un tiro y acaba de debutar con la selección española absoluta en los partidos de la fase de clasificación para el Mundial en los partidos ante Lituania y Azerbaiyán, después de haber formado parte del programa Objetivo 2021. A nivel personal, tras acabar sus estudios de Derecho, ya ejerce de responsable jurídica de la Asociación de Mujeres de Balonmano y ha comprobado que le gusta ejercer la abogacía.
—¿Qué tal con la selección absoluta?
—Fue el debut, porque aunque figuro como internacional absoluta porque participé en un mundial universitario, en realidad esta fue la primera vez con la fui con la absoluta. Eso sí, desde que comenzó el proyecto 20/21, e incluso antes, cuando era seleccionador Abel Estévez ya estaba participando en el proyecto, en concentraciones de verano, incluso con la absoluta, pero no había llegado a participar en competición oficial.
—¿Cómo cataloga la experiencia?
—Estoy muy contenta y la he catalogado como una semana feliz. He aprendido mucho y enseguida me he sentido acogida por el grupo, que creo que es la parte más positiva.
—¿Cómo toma estar en el núcleo de las Guerreras?
—Me lo tomo como una oportunidad. He tenido la suerte de poder participar con las mejores jugadoras de España, con las que están en un mejor momento tanto físico como de juego y yo me siento probablemente en el mejor momento de mi carrera deportiva. Hemos tenido un buen inicio de temporada con el equipo tras haber trabajado muchísimo esta pretemporada y estar en la selección lo he vivido con la ilusión que se viven las primeras veces y la responsabilidad que supone jugar un clasificatorio. Sabía que era muy importante esta lista. Pensé que me pondría nerviosa o que me iba a machacar como otras veces cuando he roto mi zona de confort, y de hecho, lo había hablado con mi psicóloga, pero todo fue tan bien que solo tuve que centrarme en jugar al balonmano.
—¿Cuánta culpa de su internacionalidad tiene el Porriño?
—Toda. Sé que estas oportunidades solo pueden llegar con el trabajo diario, que en Porriño es muy bueno, no solo de ahora, sino ya la temporada anterior. A las primeras que les agradecí de todo corazón la convocatoria fue a mis compañeras. Recibí un montón de cariño y me hizo mucha ilusión compartir todo esto, porque lo que no compartes, se pierde.
—¿El sueño es estar en los Juegos Olímpicos?
—Soy una persona muy pragmática y he aprendido durante estos años a disfrutar de los momentos buenos, porque hay que trabajar mucho. Hemos hecho un inicio de liga espectacular, creo que estoy aportando mucho y la llamada de la selección y poder debutar me ponen muy contenta. Para cualquier deportista, estar en unos Juegos es un sueño, también lo es para mí, pero antes hay que clasificarse y debo merecerme estar. No puedo decir que tenga el objetivo puesto en París, de momento es más sueño que realidad.
—¿Va a ser este el año del Porriño?
—Estoy convencida. Se viene trabajando muchísimo, hemos comenzado muy bien la temporada, incluso mejor que en la anterior, y ahora tenemos una prueba de fuego con el Aula. Creo que el equipo está con la mentalidad con que finalizamos el año pasado, que es creernos nosotras que estamos capacitadas y se nos nota jugando. Nuestro balonmano está siendo de un alto nivel.
«Me gusta y es otra forma de ayudar», dice de su cargo en la AMBM como responsable jurídica
Paulina no tendrá que pensar qué hará el día después de dejar el balonmano, porque en estos momentos ya ejerce como abogada. La jugada del Porriño explica: «Estudié Derecho, finalicé el año anterior al salir del Guardés y comencé la carrera de Ciencias Políticas, que actualmente estoy cursando, e inicié también el máster de abogacía, pero me ha picado más el gusanillo del ejercicio, porque veo próximo el fin de carrera, a raíz de la asociación (es la responsable jurídica de la Asociación de Mujeres de Balonmano) y de comenzar a trabajar con temas laborales y jurídicos, veo que además me gusta y es otro forma de ayudar».
De cara al futuro, está convencida de que será una buena abogada: «A los deportistas nos preocupa el siguiente paso, que va a pasar el día después, pero en mi caso no me preocupa porque me gusta y que sé que voy a hacer bien». No obstante, por ahora no se pone fecha de caducidad.