La Policía Nacional de Vigo reclama a Madrid la reforma integral de la comisaría de la calle Luis Taboada

R. Doniz VIGO / LA VOZ

VIGO

Asientos y ventanas. Los agentes trabajan en sillas visiblemente deterioradas, que no parecen lo más recomendable para ejercer un trabajo durante horas en cada jornada laboral. A mayores, las ventanas están en sus huecos con el perímetro sin tapar y sin aislar.
Asientos y ventanas. Los agentes trabajan en sillas visiblemente deterioradas, que no parecen lo más recomendable para ejercer un trabajo durante horas en cada jornada laboral. A mayores, las ventanas están en sus huecos con el perímetro sin tapar y sin aislar. CEDIDA

Una inspección de las dependencias del edificio evidencia un mal estado alejado de las obligaciones laborales actuales

10 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Resulta un hecho, desde hace demasiado tiempo, que la Comisaría de la Policía Nacional más céntrica de Vigo, ubicada en la calle Luis Taboada, se cae a pedazos y sus instalaciones no son dignas para el desempeño del trabajo que realizan los funcionarios asignados a este inmueble del siglo XIX que es en su totalidad propiedad de la Policía Nacional. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) solicitó recientemente el arreglo de las dependencias argumentando con fotos su mal estado, ya sea por desperfectos o estado obsoleto para albergar un centro de trabajo a la altura de la Policía Nacional en la ciudad más poblada de Galicia.

La demanda del SUP, en esta ocasión, es secundada por los propios mandos de la Policía Nacional en Vigo. Lo evidencia que la dirección general del cuerpo, en Madrid, ya sabe que los responsables en Vigo consideran necesario una reforma integral de las instalaciones situadas en la calle Luis Taboada. Así lo han trasladado a la espera de saber si hay fondos para acometer la reforma y actualizar las dependencias.

Desnivel y techo al descubierto. El acceso a algunas dependencias no está adaptado para el acceso de personas en silla de ruedas por los escalones que existen y son insalvables para las personas de movilidad reducida. El techo de una estancia sigue sin tapar tras la última reparación.
Desnivel y techo al descubierto. El acceso a algunas dependencias no está adaptado para el acceso de personas en silla de ruedas por los escalones que existen y son insalvables para las personas de movilidad reducida. El techo de una estancia sigue sin tapar tras la última reparación.

Una inspección realizada por integrantes del SUP a esta comisaría el pasado 18 de febrero derivó en un informe de conclusiones embarazosas por el mal estado corroborado del inmueble. El edificio carece de instalación de protección contra incendios; las señales de emergencia y evacuación se encuentran desactualizadas y en algunas dependencias son inexistentes; no dispone de planos de evacuación en las distintas plantas; el alumbrado de emergencia en su mayoría se encuentra incompleto, inoperativo o deficiente; en muchas dependencias los extintores se encuentran en el suelo, en las escaleras o su altura no se ajusta a la normativa vigente a la vez que la señal de los mismos se encuentra desactualizada o inexistente.

El edificio —añaden los inspectores del edificio— no cuenta con sistema de climatización; las ventanas de varias dependencias se encuentran inoperativas o deterioradas, siendo en algunos casos el mecanismo de apertura y cierre un cerrojo; se encuentra gran cantidad de mobiliario en zonas de paso; conexiones de varios equipos eléctricos a un mismo punto, siendo esta una causa de inicio o propagación de incendio; armarios sin anclar con riesgo de caída; materiales fuera de su sitio en numerosas ocasiones situados encima de armarios y con riesgo de caída; el edificio carece de duchas y contenedores higiénicos en el vestuario femenino; carece también de baños públicos; el sistema de calefacción si bien se ha comprobado que funciona en distintas dependencias, los radiadores se encuentran con óxido.

El carrusel de deficiencias o carencias ya motivó en el 2024 el cierre del edificio para subsanar lo mínimo necesario para reabrirlo. Pero aquel parche resultó a todas luces insuficiente. Las filtraciones de agua y el estado del tejado obligaron a cerrar tres dependencias y a reubicar a los policías. Hoy poco ha cambiado.

Está por ver qué papel juega en la necesaria mejora de esta comisaría la Subdelegación del Gobierno. El Ministerio del Interior, del que depende la Policía Nacional, acumula cuentas pendientes con la provincia que no está previsto solucionar a corto plazo, y a la que ahora se añade la de la comisaria de Luis Taboada.