La Justicia condena al Concello por no mantener el arbolado de su propiedad tras caer un eucalipto sobre una finca
12 may 2025 . Actualizado a las 15:46 h.En A Guía, hay árboles que meten miedo a los residentes y no les dejan dormir cuando hay temporales. En este espacio de Teis, donde conviven naturaleza y viviendas unifamiliares, los árboles no solo dan sombra: también pueden convertirse en una amenaza. Así lo ha dictaminado el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo, que ha condenado al Concello por su negligencia en el mantenimiento del arbolado municipal tras la caída de un eucalipto de grandes dimensiones sobre una finca privada.
El fallo obliga al Concello a indemnizar a una residente por los daños producidos. La caída del árbol destrozó parte del muro de su finca. Además, ordena la poda inmediata de las ramas que invaden su propiedad y la retirada de acacias con riesgo de desplome. La sentencia estima la demanda de los propietarios de una vivienda del camino de Gondosende. La jueza considera acreditado que el terreno donde se hallaba el árbol es de titularidad municipal, aunque el Concello lo negó inicialmente. Condena a la administración al pago de 1.816,69 euros más intereses y costas judiciales. La vecina de la casa de enfrente también reclama medidas urgentes. En una denuncia presentada hace un año advertía del «peligro inminente» que representan los árboles próximos a su vivienda y pedía su tala para evitar daños. Recordaba dos incidentes graves; en uno de ellos, un tronco cayó durante un temporal y quedó colgado sobre el portal. Los bomberos tuvieron que intervenir para retirarlo porque también entorpecía la circulación. Además, señala que en varias ocasiones han tenido que despejar ramas caídas de la calzada por sus propios medios, ante la falta de respuesta del Concello. «Los días de temporal vivo con el miedo de que uno de esos árboles caiga sobre mi casa», asegura. Lamenta no haber recibido respuesta a su denuncia y advierte del riesgo que supone la ubicación de los ejemplares: «Si cae uno, no hay escapatoria».
Sentencia La jueza subraya en la sentencia que la caída del árbol no se debió a causas de fuerza mayor, sino al deficiente mantenimiento del Concello. El perito y el inspector de Medio Ambiente coincidieron en que la finca está llena de maleza y requiere limpieza urgente. «Urxe a limpeza e retirada das acacias contra o linde», recoge el informe técnico incorporado a la causa. El estado actual de la parcela demuestra que el problema persiste. Pasados más de dos meses desde la notificación del fallo judicial, el Concello aún no ha procedido a su cumplimiento, lo que obliga a los afectados a seguir realizando gestiones en los juzgados. La inacción administrativa alimenta la indignación vecinal.
El eucalipto caído, de gran porte, sigue invadiendo una zona verde y aplastando parte del cierre de la finca. El tronco descansa sobre un muro de bloques desprendidos. Otros árboles cercanos se alzan inclinados, algunos con las raíces expuestas, como si fueran a venirse abajo. La imagen es la de un entorno degradado, que preocupa cada vez más a los residentes. Los vecinos de la zona siguen esperando una actuación que reduzca el peligro. Temen que la próxima caída cause víctimas. Un vecino de A Guía describe el monte como una «auténtica jungla». «Mi padre ya se cansó de reclamar por el estado de lo colindante», añade. Recuerda que incluso antes de que cayese el eucalipto ya se había advertido del peligro de una acacia. Afirma que han presentado más de una decena de reclamaciones documentadas en el Concello sin obtener ningún resultado. «Al final tuvimos que cortar un árbol nosotros.
Esta dejadez contrasta con la mano dura del Concello cuando exige a los particulares mantener sus fincas», denuncia. Subraya el temor constante de los residentes: «Cuando hay vendaval, tiemblo, sobre todo si sopla del noroeste». Reclama que no se limite a la retirada puntual de un árbol, sino que se actúe de forma global: «No se trata solo de quitar el eucalipto. Hay que cortar todos los que suponen un riesgo para evitar que se produzcan nuevos incidentes con peores consecuencias».