El chaleco salvavidas será obligatorio en las pesqueiras del Miño desde este año

Monica Torres
mÓNICA TORRES ARBO / LA VOZ

ARBO

M.MORALEJO

La normativa llega por la muerte de dos pescadores y prevé multas de hasta 240 euros

19 ago 2018 . Actualizado a las 09:21 h.

Los vecinos de Arbo trabajan en su factoría milenaria como lo hacían sus los romanos, sus fundadores. Las pesqueiras siguen siendo el distintivo de este municipio y su uso se mantiene invariable desde hace siglos pero, desde este año, sus dueños deberán utilizar el chaleco salvavidas para echar el pesco en estas construcciones milenarias que abrazan el Miño.

El BOP de Pontevedra y esta semana el Diario de la República han publicado ya la nueva normativa aprobada por la Comisión Internacional de Límites entre Portugal y España. La principal novedad del edicto es la obligatoriedad de usar el chaleco salvavidas a partir de noviembre en las pesquerías del Miño de las dos riberas, porque el reglamento es de aplicación única. El fallecimiento de dos pescadores de Monçao y Melgaço en febrero y abril de este año forzaron la decisión que, para muchos, ya tenía que haberse acordado hace tiempo. No se prevé que haya detractores porque, de hecho y según confirmó el capitán del puerto de Caminha y comandante de la Policía Marítima de Caminha, Pedro Costa, ya hay pescadores que han decidido por su cuenta vestirse el chaleco tras estos dos luctuosos accidentes.

El edicto es el documento que regula la actividad pesquera en el río Miño, que se iniciará en noviembre. «Con la obligatoriedad de uso del chaleco», insiste Pedro Costa, «si curre el accidente prevenimos su gravedad», especificando que «el uso del chaleco garantiza la flotabilidad al pescador que, al caer, más probabilidades tendrá que salvarse». Todas las medidas de seguridad son pocas, consideran también en la ribera gallega.

José Antonio Nieto Alonso, que a sus 75 años es uno de los veteranos en activo de esta arte tradicional, defiende a ultranza su uso. «Es una actividad muy peligrosa, nunca se debe ir solo a las pesqueiras, las piedras están mojadas y resbaladizas», advierte el experto. Baja desde niño a A Chumba y A Pala de Ferro, las dos pesqueiras en las que tienen su familia derechos. «En el tiempo que llevo yo en el río ya han muerto más de veinte pescadores, los dos de este año eran amigos nuestros porque todos nos conocemos. Aquí tenemos que ser buenos vecinos siempre, no solo de casa sino de río, así que somos conscientes del riesgo y consideramos muy positivo su uso, si caes tras un golpe el chaleco puede mantenerte a flote aunque hayas perdido la consciencia», insiste José Antonio Nieto.

La obligatoriedad del salvavidas, que en los barcos de pesca profesional que van a la lamprea desde Tui hasta la desembocadura ya es obligatorio hace años llevarlo en la embarcación, se amplía ahora a los usuarios de las más de 240 pesqueiras del tramo internacional del Miño. El edicto deja a criterio del pescador el uso del casco, aunque se aconseja emplearlo.

No utilizar el chaleco puede costar la vida pero también hay multas para quien no lo llegue este argumento. Las sanciones están contempladas en el Reglamento de pesca en el tramo internacional del Miño (RPTRIM) y varían desde 25 a 240 euros. Este reglamento es el marco legal de toda la actividad extractiva en el tramo internacional del Miño, cuyos límites son su confluencia con el río Troncoso y una línea quebrada imaginaria definida por los siguientes puntos: Faro de Insua, marca de Punta Ruiva (Caminha) y fachada Oeste del hotel de la Playa del Molino (A Guarda).